Realizar colonoscopía de control es clave para seguimiento de esta afección.
Son muchas las personas a las que con el tiempo le aparecen
divertículos en el colon. Se trata de pequeñas bolsas o sacos que se forman y se inflaman en las paredes externas de este intestino y que, en la mayoría de los casos, no da síntomas.
“La gran mayoría de los divertículos de colon que vemos, son adquiridos, es decir, no nacemos con ellos, sino que van apareciendo con los años. Existen muchos factores que contribuyen a la formación de divertículos, sin embargo, el factor más comúnmente citado es la
baja ingesta de fibra en la dieta, lo que produce mayor
estitiquez. Esto genera más carga de trabajo para el colon, que debe realizar un esfuerzo mayor, aumentado la presión necesaria para mover las heces”, explica el
doctor Andrés Larach, coloproctólogo de Clínica Las Condes.
Los divertículos en general son
asintomáticos y no producen molestias. “Sin embargo, en algunas personas se han asociado a síntomas de
distensión abdominal,
gases y dolor, muchas veces en formas difíciles de diferenciar de un colon irritable. Es más, la mayoría de los divertículos son diagnosticados en forma casual durante una
colonoscopía o exámenes de rayos”, advierte el especialista.
Diagnóstico
Si supiste que tenías
divertículos en el colon luego de un cuadro de inflamación
(diverticulitis simple), habitualmente se trata y se da de alta con una recomendación de dieta liviana. Lo importante en este caso es realizar una colonoscopía unas 4-6 semanas después de la
diverticulitis para descartar otras enfermedades del colon. Ahora, si las diverticulitis son recurrentes, el médico puede dejar algunos medicamentos en forma temporal para intentar bajar el riesgo de un nuevo episodio.
Algunos pacientes con divertículos presentan complicaciones de estos, como
sangrado diverticular y diverticulitis (inflamación). “Si el sangrado diverticular es intenso, de algunas horas de evolución, puede producir diarrea con sangre persistente. Tiende a ceder en forma espontánea, pero requiere hospitalización, monitorización, exámenes y ocasionalmente cirugía de urgencia”, dice el cirujano.
La inflamación de los divertículos o diverticulitis, produce dolor, generalmente del
lado izquierdo e inferior del abdomen. A diferencia del
colon irritable, este dolor va aumentando durante el día, y no cede en forma espontánea ni con el reposo. “Se puede asociar a fiebre y vómitos. Frente a su sospecha habitualmente hay que realizar algún examen para confirmar el diagnóstico y evaluar la severidad. El mejor examen disponible hoy es un TAC (scanner) de abdomen y pelvis”, señala el doctor Larach.
¿Por qué se inflaman los divertículos?
El doctor Andrés Larach explica que estas bolsas se inflaman porque existen pequeñas perforaciones o microperforaciones que hacen que las bacterias del colon invadan los tejidos del colon y sus alrededores. “La mayoría de las veces la perforación es
microscópica, y se cierra en forma espontánea, por lo que muchos pacientes pueden ser tratados en forma ambulatoria. Sin embargo, algunas perforaciones son mayores y dan origen a
diverticulitis complicadas (inflamación), por
abscesos o
peritonitis, que requieren hospitalización, y ocasionalmente, procedimientos invasivos como punciones o drenajes bajo rayos o cirugías de urgencia”, dice el especialista.
El coloproctólogo y cirujano explica que una dieta rica en fibra, una adecuada ingesta de agua y un programa de ejercicios regulares favorecen el transito colónico, lo que se asocia a una disminución de
problemas diverticulares.
En general, la mayoría de los pacientes con diverticulitis responden bien al tratamiento con antibióticos y medicamentos y sólo algunos debutan con peritonitis y complicaciones que requerirán cirugías de urgencia, posiblemente con el uso de una colostomía (exteriorizar un segmento de intestino) en forma transitoria. “Otras complicaciones como estrechez y deformidad del colon, o fistulas a otros órganos, también requerirán cirugía”, indica el doctor Larach.
Cabe mencionar que la indicación de cirugía debe ser discutida con cada paciente, para ofrecer una terapia de acuerdo a sus expectativas.