Hidronefrosis en lactantes
25 de febrero, 2020
·Tratamiento y Recuperación
En la mayoría de los casos se resuelve sola en el primer año de vida y no requiere cirugía. ¿En qué consiste?
La hidronefrosis es la acumulación de orina en la pelvis renal y en el riñón. En general, se produce porque la orina se estanca a nivel de la unión pieloureteral, porque existe una obstrucción o inmadurez de la unión. “Aquí, la orina no pasa con facilidad a la uretra, lo que provoca que se dilate la pelvis renal”, explica el doctor Renato Gana, urólogo infantil de Clínica Las Condes
Diagnóstico y síntomas de la hidronefrosis
El diagnóstico de hidronefrosis se realiza antes de nacer. “Es una malformación bastante frecuente y no en todos los casos se opera. En la menor proporción de los casos se hace, ya que la gran mayoría se resuelve sola en el primer año de vida”, indica el especialista.
Se puede presentar de dos formar:
- La hidronefrosis puede no dar síntomas y producir pérdida de la función renal.
- También puede ser sintomática y provocar cólico renal intenso, cálculo o infección urinaria.
Para confirmar el diagnóstico se hace por ecografía y en el estudio se realiza, en general, un cintigrama renal dinámico o renograma, para ver cómo es la función relativa de ese riñón en comparación con el otro, además de ver cómo está el drenaje.
Cirugía para la hidronefrosis severa
“Las hidronefrosis severas, mayores de 20 mm, pueden corresponder a la obstrucción pieloureteral. Aquí, hay compromiso de la función renal y un drenaje de la orina malo, por lo que se debe dar un seguimiento”, explica el doctor.
Sin embargo, cuando hay pérdida de la función renal, o cuando hay síntomas o hidronefrosis sobre 30 mm, se indica cirugía.
La cirugía se puede realizar, dependiendo de la edad del niño, en:
- Forma abierta.
- Laparoscópica.
- Laparoscopía asistida por robot.