Conoce la historia de Vittorio y de cómo su familia junto con el equipo médico transformó un procedimiento quirúrgico en una misión espacial.
Vittorio, nuestro pequeño paciente de solo 4 años se sometió a una
cirugía urológica, sin embargo, nunca lo supo gracias a que su familia y todo el equipo de CLC lo llevaron a vivir una experiencia única para sobrellevar de la mejor manera esta instancia.
La mamá de Vittorio cuenta cómo se gestó esta creativa idea para que su hijo no se diera cuenta que se sometería a una
cirugía, “Nos reunimos con la
Dra. Bernardita Troncoso, cirujana infantil de CLC quien me entregó mucha confianza respecto a la salud de mi hijo. Fue un amor con nosotros. Si bien estaba nerviosa, también muy confiada de que estaríamos en las mejores manos. Comenzamos con Vittorio una historia de juego con el objetivo de que no se asustara con ser operado a sus cortos 4 años y se me ocurrió escribir una historia, le dije, guatón vamos a ir a una misión y entraremos a una preciosa nave espacial, donde conoceremos a todos tus soldados porque tú serás el capitán. Él con su máscara de Batman y yo con mi máscara de Soldado Imperial, que era lo que teníamos en casa”.
Toda la familia de Vittorio se unió para cumplir esta misión, sus papás, abuelitos, tíos y primos; cada uno ponía su grano de arena. En este contexto, su mamá cuenta que la hermana de Vittorio, Matilda, tuvo un rol fundamental: “la Princesa Matilda jugó un papel importantísimo ya que siempre lo hizo sentir como un capitán valiente, seco, fuerte y el mejor hermano del mundo, al que ella estaría esperando después de su misión para que le contara todo”.
El día de la
cirugía todo se alineó para que Vittorio comenzara esta importante misión, en donde el personal de la clínica participó desde el minuto uno “El caballero que nos llevó al preoperatorio abrió con su tarjeta las puertas y le decía a mi hijo “Capitán, acerque la mano a la puerta y con el poder del brazalete se abrirá” y así fue, todo mágico, la cara de mi hijo siempre estaba sonriente y feliz, el caballero nos dejó ahí y agregó “capitán, soldado, espero que su misión sea exitosa. Entramos al box y todo el personal hasta llegar el quirófano jugó con nosotros. Hubo mucha amabilidad y generosidad, esta ha sido una de las experiencias más sorpresiva de nuestra vida, ya que entrar a un quirófano con un niño de 4 años puede ser muy estresante, triste, que el miedo gane, pero la clínica hizo que nuestra misión fuera amable, entretenida, siempre llena de sonrisas, con mucha disposición a jugar pero 100% profesionales”.
Capitán Vittorio se recupera de forma exitosa, volvió al jardín y les cuenta a sus compañeros sobre su exitosa misión y como tuvo la ayuda de muchos soldados para lograrla.
Para finalizar, la mamá de Vittorio agrega: “Gracias a todos los que participaron en esta hermosa historia, el capitán y este soldado imperial estarán eternamente agradecidos por su profesionalismo, cariño y siempre querer jugar. Al infinito y más allá…”.