Hace nueve años, Clínica Las Condes creó el Programa de Enfermedades Inflamatorias Intestinales, un lugar que reúne un equipo multidisciplinario especializado para el tratamiento de estas trastornos como enfermedades como la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn, las dos principales afecciones de este grupo de enfermedades conocidas como EII
En este programa participan gastroenterólogos especialistas, cirujano colorrectal, psicólogo, nutriólogo, nutricionista, reumatólogo, dermatólogo, radiólogo, patólogos, oftalmólogo y ginecobstetra y una enfermera que hace de enlace entre el equipo tratante y el paciente, además de coordinar y dar educación continua. Su rol, es clave.
El programa involucra un trabajo multidisciplinario, donde en el centro se encuentra el paciente y su familia y alrededor de ellos el equipo de especialista y la enfermera coordinadora del programa.
“Se trata de un
trabajo en conjunto que logra un empoderamiento del paciente, un aumento en sus conocimientos sobre la enfermedad, un mayor control y adherencia de la enfermedad y, por ende, una mejora sustancial en su calidad de vida. La enfermera coordinadora del programa forma parte del
vínculo entre el paciente y los especialistas, generando así una relación de confianza en la atención brindada”, explica Nicole Pacheco, enfermera coordinadora del programa.
Entre las actividades que se realizan en el programa de Enfermedad Inflamatoria Intestinal por parte de la Enfermera destacan:
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Educación sobre la enfermedad
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Medicamentos a utilizar y los efectos adversos
- Educación sobre vacunación
- Orientación sobre estudio pre-biológico
- Educación y seguimiento a pacientes que postulan a la Ley Ricarte Soto
- Gestión de interconsultas
- Gestión de hospitalizaciones
- Agendamiento de sobrecupos y procedimientos
Los pacientes que son parte de este programa, dice la enfermera Nicole Pacheco, cuentan con un número de teléfono exclusivo y un mail directo para resolver las inquietudes que surjan. “De esta manera, entregamos una atención continua e integral al paciente con EII, favoreciendo el control de su enfermedad y generando mayor confianza en el con el equipo de trabajo y el centro asistencial”, señala.