Un error frecuente es intentar la misma técnica por mucho tiempo.
El
estrés es uno de los factores que se revisa cuando una pareja no logra quedar embarazada en poco tiempo, sin embargo, si tras un año expuestos a un embarazo, una pareja no logra la concepción, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, estamos frente a la
infertilidad y hay que verificar científicamente qué la está causando.
El doctor
Diego Masoli, ginecólogo de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, indica que entonces se estudia cómo están los óvulos de la mujer, la producción de espermios del hombre y cómo está la anatomía de la mujer, es decir, si permite que óvulos y espermios se encuentren.
Pero los resultados de un tratamiento contra la fertilidad, asegura, dependen mucho del lugar en que se realicen, pues es necesario determinar rápidamente si se requiere un t
ratamiento de baja o alta complejidad. “Cuando los centros no cuentan con los recursos, las parejas pasan mucho tiempo con tratamientos de baja complejidad que no son los adecuados para ellos”, sostiene.
Un
tratamiento de baja complejidad es una fertilización que se realiza dentro del cuerpo de la mujer, es decir, se optimiza la ovulación y se realizan inseminaciones para poner espermios dentro del útero, tratando de facilitar que se encuentren con los óvulos. “Se pueden hacen cualquier centro con un buen laboratorio de andrología”, dice.
Pero cuando no se encuentra la causa clara de la infertilidad y la fertilización no resulta, hay que pasar rápidamente a un
tratamiento de alta complejidad y se requieren centros de alta tecnología. “Cuando la fertilización es fuera del cuerpo de la mujer, obtenemos huevos y espermios que son fertilizados y el embrión se transfiere dentro del útero de la mujer, que se ha preparado para ello. Es más eficiente y efectivo, porque ya estamos peleando con una deficiencia”, explica.
En los últimos años ha aumentado el acceso a este tipo de tratamiento, pues se han abaratado los costos y la tecnología ha mejorado. Antes era aún más caro y los resultados eran pobres.
Hoy sigue siendo costoso (unos 3,5 millones de pesos más fármacos), por la tecnología que se requiere para realizarlo, pero la eficiencia ha aumentado y entre el 48% y 50% de las mujeres en tratamiento se embaraza. Cuando la fertilización se realiza con
huevos donados, de hecho, el porcentaje de embarazo aumenta a 60%, pues se trabaja con óvulos de mujeres sanas.
Clínica Las Condes es el centro con más experiencia en Chile y realiza fertilización in vitro desde la década de los 80, incluso tratamientos de alta complejidad desde 1986.