En los últimos años ha habido un aumento exponencial de las alergias tanto respiratorias como alimentarias.
Las
bacterias del intestino tienen un rol crucial en la salud, interactúan con el
sistema inmune, que nos defiende de las enfermedades. Sin embargo, con el paso de los años, la mejora en las condiciones de vida nos hizo estar cada vez menos expuestos a las bacterias del ambiente y hoy la composición de
flora intestinal que nos defendía antes, ha cambiado y ya no reacciona igual, lo que ha está relacionado con el aumento de las alergias, tanto respiratorias como
alimentarias.
Esa es la hipótesis aceptada hasta ahora para explicar por qué hoy tenemos más alérgicos. En los niños, la incidencia de una alergia alimentaria puede llegar casi al 8%. “Pero también hay una tendencia a diagnosticarnos todo como alergia y hay que tratar de ser bien preciso, acucioso, con exámenes que lo apoyen”, dice la doctora
Macarena Lagos, inmunóloga de Clínica Las Condes. Eso, sustentado además con la mejoría con la dieta sin el alimento y, eventualmente, una contraprueba, que hace empeorar al paciente si vuelve a ingerirlo.
“Es cierto que antes habían menos alergias. En el mundo en los últimos años ha habido un
aumento exponencial y se ha atribuido a múltiples hipótesis que tienen que ver con el estilo de vida de la sociedad occidental”, dice la especialista.
Además, agrega que “hemos dejado de tener contacto con granjas, animales, contacto con la tierra, que nos hacía estar colonizados también por otros microorganismos. Ahora vivimos en un
mundo muy limpio, no estamos tanto en contacto con animales, tenemos menos enfermedades parasitarias, usamos antibióticos, entonces nuestro contacto con microorganismos, que es normal y sano, ha ido cambiando, y eso ha hecho cambiar la flora gastrointestinal”, explica.
El cuerpo humano tiene naturalmente, entre 2 y 3 kilos de bacterias en el intestino. El ser humano se coloniza desde el momento de nacer, cuando atraviesa el canal del parto.