Recomendaciones para volver a la rutina escolar
06 de marzo, 2018
·Niños
La clave está en que los cambios sean graduales.
Todo lo bueno tiene que terminar y el tiempo de descanso también. Se inicia marzo y con él las clases y la rutina escolar de nuestros hijos.
La doctora Andrea Contreras, neuróloga de Clínica Las Condes, te entrega algunas recomendaciones para que este tiempo no sea una batalla constante por acomodarnos a los nuevos horarios.
- En los días previos al ingreso de clases, los niños y adolescentes deben comenzar gradualmente a irse a la cama una o media hora antes de lo acostumbrado cada día. Si se acuestan media hora antes, entonces deben despertarse media hora antes también.
- Lo ideal es que se levanten y tengan inmediatamente una actividad para que se despierten bien. ¿Qué pueden hacer? Salir a andar en bicicleta, al aire libre, es una buena opción. También les puedes indicar alguna actividad en casa.
- Recuerda que la última comida de la noche debe ser liviana.
- El ejercicio y la actividad física deben realizarse como mínimo unas tres horas antes de acostarse. Si realizan ejercicios muy cerca de la hora de dormir, los niños seguirán “acelerados” y les costará quedarse dormidos.
- Al menos una hora antes de ir a la cama comienza a bajar la intensidad de la luz, cerrar las cortinas y bajar un poco las revoluciones. Apaga pantallas. Esto es necesario para preparar el cuerpo y la mente e indicarles que el tiempo de dormir llegó.
- Si hace calor, ventila la habitación para que la temperatura no sea un impedimento para conciliar el sueño.
- Lo ideal es que, para ayudar a adoptar los nuevos horarios, no duerman siesta. Si no han logrado regularizar los horarios. Si les ha costado la adaptación podrían dormir siesta, pero no más de 30 minutos.
- La adolescencia es un periodo que se caracteriza por cambios en los horarios de sueño. En este caso, dice la doctora Contreras se debe hablar con ellos para que entienden que es necesario hacer estas modificaciones en su rutina. Si es necesario se apaga internet y se quitan las pantallas para asegurar un buen descanso.
- Con los niños más chicos, basta que los adultos ordenen sus horarios para que los hijos adopten estas nuevas rutinas.