Los tumores cerebrales corresponden a un crecimiento anormal de tejido en el cerebro y pueden afectar tanto a personas adultas, como a niños.
Desde el
Departamento de Neurocirugía de Clínica Las Condes, explican que “los tumores cerebrales corresponden a un
crecimiento anormal de tejido en el cerebro, que puede tener asociado un grado mayor o menor de anomalías estructurales o funcionales”.
¿Dónde se originan los tumores cerebrales?
Los tumores cerebrales se clasifican en primarios y secundarios dependiendo de su origen:
Tumores primarios: pueden originarse en los tejidos del cerebro (del sistema nervioso).
Tumores secundarios o metástasis: a partir de un tumor de un tejido ajeno al sistema nervioso, viaja a través de la sangre para alojarse en dicha área.
Tumores primarios son los más frecuentes en niños
Los especialistas detallan que “los tumores primarios del sistema nervioso pueden afectar al cerebro porque lo infiltran, dañándolo funcional y estructuralmente, así como también por compresión mecánica, deformándolo, afectando la circulación sanguínea y del líquido cefalorraquídeo. Ellos afectan a adultos, pero también a niños en diferentes etapas del desarrollo”.
Cabe señalar, que los
tumores cerebrales primarios son los más frecuentes en niños después de los hematológicos (de la sangre).
¿Por qué se producen los tumores?
Los tumores son anomalías en el diseño de un grupo particular de células. La mayor parte de las veces la causa no se puede precisar, no obstante, en algunos casos el origen es de una alteración del genoma del paciente, el cual puede ser incluso transmisible de una generación a otra.
¿Cuándo acudir al especialista?
- Cuando existe una progresión anormal del tamaño de la cabeza (macrocefalia) o de la mollera.
- Dolor de cabeza persistente, diferente al habitual.
- Vómitos.
- Alteración de la agudeza visual.
- Movimientos anormales de ojos o visión doble.
- Alteración de la fuerza, coordinación o equilibrio.
- Alteración de la marcha.
- Convulsiones.
¿Cuál es el tratamiento?
En la mayoría de los casos se requiere de cirugía para extirpar el tumor, la cual se realiza por médicos expertos más tecnología sofisticada y adecuada para este procedimiento.
Algunos pacientes solo requieren cirugía y quedan en seguimiento, otros además necesitan radioterapia y quimioterapia. Estos son tratamientos largos, complejos y necesitan una planificación, ejecución y seguimiento.
Por otro lado, aclaran los especialistas que “no es infrecuente la presencia de déficit neurológico, adquirido antes del diagnóstico o como consecuencia de la evolución de la enfermedad o tratamientos. Para que estos puedan ser tratados se requiere un equipo conformado por fisiatra, kinesiólogos, fonoaudiólogo y terapeuta ocupacional”.
Finalmente, los doctores indican que “el diagnóstico de tumor cerebral en un niño es un enorme impacto para él y su grupo familiar. El apoyo psicológico es indispensable, pero también los es el compromiso y el cariño de todo el equipo médico. En Clínica Las Condes contamos con todos estos recursos”.