Audición en el adulto mayor
04 de diciembre, 2013
·Tratamiento y Recuperación
Con la edad, la pérdida progresiva de la capacidad auditiva puede tener importantes efectos en las personas. Afortunadamente, hoy es muy simple poder llevar una vida completamente normal.
Pese a que no es por regla general, con el paso de los años, y después de la sexta década de vida, muchas personas comienzan a notar que han perdido parte de su capacidad auditiva y, asumirlo, no siempre es tarea fácil.
Claro está, con la clásica caricatura de los adultos mayores pidiendo constantemente que le repitan las cosas o respondiendo algo nada que ver con lo que les estaban preguntando, reconocerse “más sordo” es, para algunos, reconocerse “más viejo”.
Y así dejan pasar el tiempo y la audición sigue empeorando, hasta llegar a un punto donde incluso prefieren aislarse y evitar las reuniones sociales para no “exponerse”. Un grave error por estos días, cuando las técnicas de diagnóstico y las alternativas de tratamiento están cada vez más al alcance de la mano, con mayor precisión y mejores resultados.
Como indican los especialistas de otorrinolaringología de Clínica Las Condes, la pérdida de audición, en general, comienza a producirse alrededor de los 65 años, en ambos sexos por igual, donde el 30% de la población presenta algún tipo de problema. “Es lo que se denomina presbiacusia, que no en todas las personas se produce de la misma forma ya que existe un fuerte componente genético involucrado. De igual manera, quienes a lo largo de su vida estuvieron expuestos a ruidos muy fuertes, también suelen verse afectados, lo que en el caso de los hombres, por un factor laboral, lleva a que el índice sea levemente más alto que en las mujeres”.
Cuando un adulto mayor comienza a tener problemas de audición, es importante determinar si efectivamente se debe a la edad a otros factores que puedan estar influyendo, como colesterol alto o hipertensión arterial. Por ello, a partir de los 65 años, siempre es aconsejable acudir a un control preventivo con un otorrino, para realizar una audiometría que permita medir desde pérdidas leves a otras más severas.
Audífonos 2.0
Poco a poco, el uso de audífonos está siendo cada vez más aceptado por los pacientes, debido a que ya no se asocian a los que son prácticamente “sordos”. La gente ha ido internalizando el concepto de que su necesidad equivale, por ejemplo, al de un par de anteojos. “Cada quién verá porqué y cuándo los necesita. Hoy son más chicos y eficientes, ya que vienen con un chip que incorpora una serie de datos digitales que se regulan por computador. Así, al tener un sistema de procesamiento de señales, se pueden subir los agudos o filtrar los sonidos muy fuertes, entre otras posibilidades”, agrega el especialista.
Para su adecuado manejo, el doctor Goycoolea advierte que en las primeras semanas es muy importante acudir a un control periódico para aprender su uso y evitar una deserción temprana... Requieren de ajustes personalizados”.
¿Cuándo consultar?
Si respondes afirmativamente a tres o más de las siguientes preguntas, puedes tener algún grado de déficit en tu capacidad auditiva, por lo que sería conveniente que consultaras a un otorrinolaringólogo.
- ¿Tienes problemas para escuchar cuando hablas por teléfono?
- ¿Se te hace difícil seguir una conversación cuando hay más de dos personas hablando a la vez?
- ¿Sientes que muchas de las personas con las que conversas no hablan claramente (como si murmuraran)?
- ¿Entiende mal lo que otros están diciendo y/o responde en forma inapropiada?
- ¿A menudo le pide a otras personas que repitan lo que han dicho?
- ¿Tiene dificultad para comprender lo que dicen las mujeres o los niños?
- ¿Se quejan algunas personas de que sube mucho el volumen de la televisión?
- ¿Tiene problemas para escuchar cuando hay ruido ambiente o le parece que algunos ruidos suenan muy fuerte?