El autismo o los trastornos del espectro autista afectan cómo una persona se comunica, relaciona e interactúa con otros, para lo que existen varias terapias con el fin de fomentar el desarrollo del niño.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 2 de abril como el
Día Mundial de la Concienciación del Autismo, un grupo de desórdenes complejos del desarrollo cerebral cuya prevalencia es de 62 por cada 10.000 habitantes (OMS) y cuya causa, de acuerdo a la evidencia científica, estaría en diversos factores, tanto
genéticos como ambientales que influyen en las primeras fases del desarrollo del cerebro.
La neuróloga infantil Isabel López, integrante del área de
pediatría de Clínica Las Condes explica aquí, qué es el autismo, las señales a las que deben estar atentos los padres, cómo se realiza el diagnostico, las ventajas de la detección precoz y cuáles son los tratamientos.
1. Qué es el autismo?
Autismo o los Trastornos del Espectro Autista (antes denominados
Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD)) son un grupo de desórdenes complejos del desarrollo cerebral. Estos desórdenes se caracterizan por:
- Afectar cómo una persona se comunica, se relaciona e interactúa con otros, en lo que se refiere a la comunicación verbal y no verbal,
- La presencia de comportamientos especiales que incluyen movimientos repetitivos, como movimientos de las manos o balanceos repetitivos del cuerpo, rutinas rígidas, dificultad para tolerar cambios, e intereses restringidos
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) pueden presentarse en personas con habilidades intelectuales normales o sobre lo normal, o pueden asociarse a discapacidad intelectual. También pueden asociarse a dificultades motoras, de coordinación de movimientos, problemas de concentración, de sueño y epilepsias.
Algunas personas autistas tienen habilidades excepcionales en algunas áreas como
Memoria Visual, Música, Matemáticas y Arte.
Hablamos hoy de un Espectro Autista puesto que si bien las personas con TEA comparten ciertos ámbitos de dificultades, estas los afectan en magnitud y modos diferentes.
El
síndrome de Asperger es una forma de Autismo; las personas con síndrome de Asperger tienen una
capacidad intelectual normal o superior, tiene un lenguaje peculiar y presentan dificultades en comprender y procesar el Lenguaje y las claves sociales.
2. ¿Hay algún examen para detectarlo?
No existe aún un examen médico (marcador biológico) que pueda diagnosticar los TEA,
el diagnóstico es clínico y se realiza por profesionales especialistas en el área. Los padres son generalmente los primeros en notar que su hijo tiene conductas especiales, como
no mirar a los ojos, no responder cuando lo llaman por su nombre o usar los juguetes de una manera repetitiva o especial. Existen algunos cuestionarios, el más conocido es
M-CHAT, bastante sencillos de responder que indican con un buen nivel de confianza, si su niña o niño
debe ser evaluado por una especialista Neurólogo o Psiquiatra infantil.
Alentamos a los padres que tengan dudas o preocupaciones en cuanto a la forma en que su hijo o hija se comunica y relaciona,
a confiar en sus intuiciones y a consultar tempranamente a un especialista. Un diagnóstico precoz es una oportunidad para realizar terapias más precoces y efectivas.
Una evaluación diagnóstica adecuada involucra a un equipo multidisciplinario que incluye a neuróloga (o) o psiquiatra infantil, psicóloga (o), fonoaudiologa (o), terapeuta ocupacional. La evaluación clínica incluye
exámenes genéticos, imágenes del cerebro, electroencefalograma u otros, de acuerdo a lo que sea necesario investigar.
3. ¿Qué conductas, síntomas o señales debieran ser observadas por los padres para intuir que su hijo o hija puede ser autista y consulte a un especialista?
Banderas rojas que indican riesgo de un Trastorno del Espectro Autista:
- Si su hija o hijo presenta alguno de los siguientes signos, no dude en consultar sin demora
- No sonríe ni tiene expresiones gozosas o de felicidad a los 6 meses o en adelante.
- No comparte o responde a sonidos, sonrisas o expresiones faciales a los 9 meses.
- No tiene balbuceos a los 12 meses.
- No apunta hacia algo, no muestra, no busca contacto, no hace gesto de adiós con la mano, a los 12 meses.
- No dice palabras a los 16 meses.
- No hace frases sencillas de 2 palabras, a los 24 meses.
- Ha retrocedido en lenguaje, balbuceos o habilidades sociales, a cualquier edad.
4. ¿Los síntomas varían de acuerdo a cada paciente?
Si, de hecho cada persona con autismo es única en sus características. Las características que definen esta condición se presentan en diferente magnitud y modo en cada persona; como ya se dijo antes las personas con TEA
pueden tener habilidades excepcionales en algunas áreas como la música, las matemáticas o la memoria visual.
¿Recuerdan la película “Rain Man”? Allí Raymond es un joven autista lleno de obsesiones, rituales y temores y que a la vez tiene una capacidad de memoria y de cálculo matemático sobresalientes.
Por otra parte, más de la mitad de las personas con TEA tiene algún grado de discapacidad cognitiva, cerca de un 25% son no-verbales que pueden aprender a comunicarse con otros medios. En consecuencia l
os desafíos son diferentes en cada caso, para un grupo se tratará de
incluirse exitosamente en lo educacional, social y laboral y tener una vida relativamente independiente, otros requerirán mayores apoyos de especialista y necesitarán desarrollar terapias efectivas para lograr una mejor comunicación e interacción, para otros será
obtener mayor aceptación, respeto y apoyo.
5. ¿Hay grados de autismo?
Sí. Hay grados desde leves hasta severos que se determinan de acuerdo al nivel de funcionamiento en comunicación social y en patrones de conducta repetitivos y restringidos. Según eso se distinguen
niveles severo, moderado y leve; todos ellos requieren apoyo de diferentes tipos y grados para adquirir herramientas específicas que disminuyan las interferencias y así mejoren el funcionamiento y la adaptación.
El
nivel de severidad puede variar en el tiempo y dependiendo de las etapas del desarrollo o de situaciones de vida.
6. ¿Desde qué edad se puede diagnosticar? ¿Se puede desarrollar tardíamente un autismo?
Esta es una pregunta muy importante porque
realizar un diagnóstico precoz y una intervención temprana conduce a una mejoría en el largo plazo.
Un diagnóstico confiable de TEA puede realizarse desde los 2 años de vida, sin embargo actualmente se invierte mucho esfuerzo e investigación en identificar signos precoces. Estudios de hermanos de niños con TEA han determinado que ya a los 6 meses los bebés con TEA presentan una orientación visual diferente frente al rostro de otra persona, que uno con desarrollo típico.
Los TEA no se desarrollan tardíamente en la vida, son trastornos del Neurodesarrollo, pero sí pueden ser diagnosticados tardíamente
7. ¿Qué pasa si una persona es tardíamente diagnosticada?
Se pierde una ventana de oportunidad para un tratamiento más efectivo.
Puede sufrir mayores desajustes en su ambiente familiar, con sus pares y en el ambiente educacional.
8. ¿Existe una cura?
No existe cura, pero sí existe tratamiento. El autismo es una condición que permanece durante toda la vida
9. ¿Cuáles son las terapias para el autismo?
Cada persona con autismo
debe tener un plan de intervención hecho a la medida que aborde sus necesidades específicas.
La intervenciones pueden incluir
terapias conductuales, socioafectivas y tratamientos farmacológicos. Cuando hay condiciones médicas específicas, como trastornos del sueño, epilepsias o trastornos de atención, estas deberán ser tratadas específicamente; su adecuado tratamiento puede producir cambios positivos en el aprendizaje, la atención o la conducta.
Las terapias son realizadas por profesionales especialistas psicólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, educadores diferenciales. Entre las que producen beneficios están las
Terapias de Comunicación y Lenguaje, PECS, ABA, Early Start Denver Model, Floortime, TEACH, Terapia de Integración Sensorial. Las terapias deben ocupar un número importante de horas a la semana, tener objetivos específicos, involucrar a la familia y estar a cargo de un equipo multidisciplinario.