El juego es clave para el desarrollo motor, socioemocional, del lenguaje y cognitivo, ya que fortalece lazos entre padres e hijo, disminuye el estrés y favorece el desarrollo cerebral. Conoce qué otros beneficios tiene su estimulación y cuáles son las recomendaciones de los especialistas.
Conoce los consejos de la
doctora Macarena Díaz Tocornal, pediatra y
Rosario Garrido Charad, terapeuta ocupacional, quienes explican los beneficios que otorga el juego. Entre ellos:
- Fortalece el vínculo entre los padres y sus niños.
- Disminuye el estrés.
- Favorece el desarrollo cerebral del menor.
- Mejora las destrezas académicas.
- Ayuda a fomentar relaciones estables, seguras y propicias, y también la resiliencia.
“Para lograr estos beneficios del juego, se debe proveer ambientes seguros, cálidos, sin tensión, que permita disfrutar del entorno y relajarse”, explican las especialistas.
Cabe mencionar que, en el último tiempo,
las pantallas han reducido notablemente el tiempo de juego en los niños, lo cual tiene importantes consecuencias en diferentes ámbitos de la vida de un niño como favorecer la ingesta de alimentación rápida, disminuir el tiempo de actividad física, aumentar el desarrollo de sobrepeso y obesidad, además de disminuir tiempo y calidad del sueño.
Los juegos no son tareas, sino actividades agradables donde la imaginación, creatividad y el disfrute, fluyen entre sí. No es necesario una estimulación constante: tal como tienen tiempos para jugar y comer, también necesitan espacios de descanso para dormir.
La mejor manera para estimular el juego en tu niño es
conociendo las etapas del juego según edad. El psicólogo Jean Piaget describe los principales estadios que vivencian los niños durante la infancia, según características del juego, que se suman y se van perfeccionando cada vez más, pudiendo aparecer a diferentes edades según su desarrollo. Estas etapas son:
SENSORIOMOTOR (0 – 2 años)
Realizar ejercicios repetitivos por el puro placer de tener resultados inmediatos, al darse cuenta que su cuerpo les sirve para relacionarse con lo que le rodea y sentir placer. Pueden ser:
- Con su cuerpo: arrastrarse, gatear, balancearse.
- Con objetos: morder, chupar, alcanzar, lanzar, aplastar, golpear, agitar.
- Con personas: interacción con el otro.
Así, progresivamente aumentará su interés por el entorno y lo que le rodea, descubriendo causa y efecto de sus acciones.
Aquí comienza a realizar acciones con propósitos cada vez más claros (pasa de realizar acciones azarosas sensoriales repetitivas a acciones más instrumentales para
conseguir un fin como gatear para alcanzar un objeto). También tiene cada vez más clara su intención social. Explora el medio físico aún más gracias a las posibilidades ganadas de locomoción. Es más interactivo en lo social.
¿Beneficios?
- Desarrollan sus sistemas sensoriales y su integración, para conocer cada vez más el funcionamiento de su propio cuerpo y la relación con el mundo exterior.
- Comprensión del mundo, que hay causa-efecto, que los objetos no desaparecen porque sí, que se pueden agrupar los objetos, entre otras.
- Coordinación de sus brazos, piernas, ojos, manos.
- Interacción con personas.
JUEGO SIMBÓLICO (2 – 7 años)
Simular situaciones, roles, personajes y objetos, que no están presentes al momento de jugar. Al comienzo su juego de roles tiene secuencias invertidas y con el tiempo comienza logra realizar secuencias más lógicas, ordenadas y menos planificadas. Cada vez involucran más personajes, más secuencias, realizando un juego más complejo.
¿Beneficios?
- Aprender los roles de la edad adulta
- Desarrollo de la imaginación y creatividad
- Representan situaciones que son placenteras para ellos, por ende, ayuda a disminuir los niveles de estrés y de ansiedad.
- Desarrollar el lenguaje y la comunicación.
JUEGO DE REGLAS (6 – 12 años)
Realizar actividades con reglas conocidas por todos los participantes, y que cumplen, con o sin presencia de un adulto (escondite, juego de la pinta, entre otros).
Las reglas se vuelven sagradas, se respetan y no se pueden cambiar. Se trata de jugar contra el otro.
¿Beneficios?
- Son juegos socializadores, aprenden a ganar, perder, a respetar turnos, a seguir instrucciones.
- Aprende más sobre otros temas y conoce sobre otros tipos de puntos de vista.
- Desarrollan funciones cognitivas más avanzadas como las funciones ejecutivas, la memoria, la atención, y reflexión.
JUEGO DE CONSTRUCCIÓN (desde el primer año de vida)
Se cumple en forma transversal en todas las etapas del juego y de la vida. Puede ser construir por placer y diversión (primero es vertical: construir hacia arriba, torres, puentes) y luego horizontal (hacia los lados, como puzles, trenes, encajes). También pueden realizar construcciones para un fin simbólico (construir bloques para hacer como si fuera un cerro muy muy alto) o para trabajar otras capacidades cognitivas.
¿Beneficios?
- Coordinación ojo – mano (que posteriormente le servirá para muchas funciones como: lectura, escritura, andar en bicicleta, entre otras).
- Motricidad gruesa y fina
- Capacidades cognitivas de atención, memoria y concentración.
- Comprensión espacial: arriba-abajo, derecha-izquierda, dentro-fuera.
“Por estas razones, asegura un momento para jugar con tu hijo, disfrutar juntos el momento de juego, improvisando y permitiéndole que él explore sus propias capacidades y desarrolle su imaginación y creatividad”, enfatizan las expertas.
Además, agregan que, en lo posible,
desde pequeño intenta fomentarle el juego en movimiento: moviendo su tronco, brazos y manos, corriendo, saltando, bailando, con una pelota. De esta forma, saldrá más fácil inculcarle realizar actividad física cómo hábito saludable en su vida.
Por otro lado,
durante el juego míralo a los ojos y contáctate con él, háblale y cántale, verás lo reconfortante que será para ti, ver su mirada alegre disfrutando el juego. Aprovecha de observar y seguir su desarrollo y sus nuevas destrezas, diviértete descubriendo las nuevas reacciones impredecibles que tendrá en las diferentes etapas del juego, ya que estas son parte de un proceso en constante cambio.