La alimentación saludable es un pilar que debe inculcarse desde temprana edad con el fin de generar un hábito en los más pequeños de la familia. Con esto, tu hijo no sólo será un niño sano, sino que también un adulto saludable.
La
nutrióloga pediatra, Eliana Muñoz, comenta que “
la mejor guía de comportamiento a seguir en los niños, son sus padres. Estos son su modelo, por lo tanto, si queremos proveer conductas de alimentación y ejercicio,
debemos promover cambios en todos los integrantes de la familia”.
Una vez planteada esta lógica, es fundamental lograr una alimentación equilibrada, donde no falte ningún tipo de nutrientes, es decir,
consumo diario de frutas y verduras (cinco al día), al menos dos lácteos diarios, consumo semanal de legumbres, carnes, pescados y huevo, acompañado de cereales (arroz, fideos, quínoa, etc).
Todo esto, distribuido en cuatro alimentaciones principales: desayuno, almuerzo, once y cena. Además,
incluir el consumo de agua y restringir el consumo de golosinas.
Que sepan qué y cómo alimentarse
- Consumo de agua.
- Privilegiar como opciones de postre y colaciones fruta fresca.
- Restringir el consumo de golosinas.
- Introducción en forma gradual de diferentes tipos de verduras como parte de la alimentación familiar.
- Horarios de comidas definidos en un mismo lugar, sin ver televisión ni con juegos en ese momento.
- Alimentación variada y equilibrada.