Conoce las medidas de seguridad clave para reducir los riesgos de lesiones graves.
Con sistemas de retención infantil (SRI) adecuados y algunas medidas prácticas, pueden evitar graves consecuencias en caso de un accidente mientras sus hijos viajan al interior del vehículo.
El pediatra intensivista y técnico en Seguridad del Niño Pasajero de Clínica Las Condes, Sergio Rendich, dice que de acuerdo a la estadística del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC),
el uso de silla puede
reducir el riesgo de muerte en un 71% en menores de un año y en un 54% en niños de uno a cuatro años.
Los niños de cuatro a ocho años pueden reducir el riesgo de lesiones graves en un 45% cuando se comparan con el uso solamente del cinturón de seguridad, lo que respalda el cambio de la ley y la
obligación de usar SRI en niños mayores de cuatro años. Los adolescentes y adultos con cinturón de seguridad pueden reducir los riesgos de muerte y lesiones graves en aproximadamente un 50%”.
Según la Academia Americana de Pediatría de Estados Unidos, los
niños deben ir en su silla de seguridad mirando hacia atrás hasta los dos años por lo menos. Si la silla puede usarse por más tiempo mirando hacia atrás, ejemplo sillas convertibles
hasta los 18 kilos, que corresponden hasta los tres a cuatro años, se recomienda seguir mirando hacia atrás hasta que el peso de la silla lo permita.
Además, los niños
deben usar un sistema de retención infantil hasta que el cinturón de seguridad del auto les quede correctamente posicionado. La butaca con respaldo y protección lateral reduce hasta tres veces el riesgo de daño en la cabeza en un impacto lateral.
Los niños hasta los 12 años deben ir en el asiento de atrás. Esta medida también rige en nuestro país a partir del 16 de marzo pasado.
Los especialistas coinciden en que
más que la marca o el precio de una silla para niños, la diferencia radica en la correcta instalación de la silla al auto y la adecuada sujeción del niño a la silla, asociado al
uso permanente de ésta en todos los autos en que se desplacen los niños (incluidos el de los abuelos, tíos y amigos) y siempre en el contexto de una conducción responsable.
El cinturón de seguridad, debe estar bien ubicado:
la banda transversal sobre el hombro y el pecho del niño, nunca en el cuello. La banda horizontal, debe quedar sobre las caderas.