Una manera de bajar la ansiedad de las madres es la supervisión constante de alguien de la familia y no descuidar la propia salud, tanto física como emocional.
Hasta hace tres años, las mujeres debían regresar al trabajo cuando se cumplían las 12 semanas desde el nacimiento de su hijo. Las madres y los pediatras consideraban ese período muy corto, ya que no sólo dificultaba la intención de continuar con la lactancia sino que también el necesario apego. Por ello, el regreso a los horarios laborales era, en muchos casos, un momento lleno de culpas y pena.
En la actualidad, el postnatal es de 24 semanas, es decir, hasta que el niño tiene cinco meses y medio. El aumento del lapso de ese derecho hizo que las madres disminuyeran sustancialmente su ansiedad al volver a sus puestos de trabajo, pero no la hizo desaparecer totalmente.
Los especialistas de psiquiatra infantil de Clínica Las Condes, sugieren que ante el inminente retorno, lo primero que hay que hacer es tranquilizarse, ya que en este período ya se ha cumplido con un buen tiempo de lactancia y ya se ha producido el apego.
“Lo óptimo es que se vuelva con media jornada durante seis meses más, pero si no se puede, recurrir a la red de apoyo conformada, por ejemplo, por las abuelas o una nana de confianza. Si se opta por sala cuna, es mejor que esté ubicada cerca del lugar de trabajo para que se continúe con la lactancia”, señalan los especialistas, quienes insisten que a esas alturas el apego está instalado y, por lo mismo, el temor de las madres de que el hijo “no las reconocerá” por disminuir el tiempo dedicado a él, no es real.
¿Qué hacer?
Para bajar la ansiedad, sugiere que las mujeres tengan presente que desempeñan varios roles como el de madre, esposa, profesional y dueña de casa.
“Por otro lado, es más importante la calidad de la relación que se tenga con los hijos que el tiempo dedicado. Es sano aprovechar al máximo los momentos con ellos”, explican los especialistas
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Los profesionales señalan que no hay que pensar que se abandonará al niño, ya que siempre se estará presente y atenta. Una manera son las instrucciones precisas a quien lo cuide y la supervisión constante de alguien de la familia”, aconsejan y también recomiendan no descuidar la propia salud, tanto física como emocional, ya que
“una mamá feliz y sana es lo mejor para el niño”.
Consejos
- Recurrir a la red de ayuda, tanto para cuidar al niño como para supervisar a quien lo cuide.
- Tener presente que las madres tienen varios roles y uno de ellos es el de trabajadora.
- Para concentrarse durante el trabajo, una buena medida es evitar llamar a casa o sala cuna en cada momento. Es mejor escoger una hora de la jornada para hacerlo.
- Aprovechar el tiempo que se tiene con el hijo. Priorizar calidad sobre cantidad.
- Cuidar la propia salud, tanto física como emocional.
- Fomentar la participación del padre en la crianza.