Alteración puede provocar problemas de desarrollo y estabilidad.
La
displasia de cadera es una alteración en el desarrollo de la cadera, que es una de las enfermedades ortopédicas más comunes. Afecta, en mayor o menor grado, la forma de cabeza del fémur, del acetábulo (donde encaja en la pelvis) o de ambos, y puede provocar problemas de desarrollo y estabilidad de la articulación. De no tratarse en forma oportuna, este trastorno puede producir
claudicación de la cadera (cojera) y artrosis precoz.
Los especialistas en traumatología infantil de Clínica Las Condes, indican que las
niñas son más susceptibles de tener displasia de cadera. “Es 4 veces más frecuente en mujeres que en hombres. No se sabe exactamente por qué, pero puede haber influencia de alguna de las hormonas que secreta la mujer y la hagan más propensas por mayor laxitud de los ligamentos y, por eso, la cadera es más inestable al momento de nacer”, explican.
Factores de riesgo de la displasia
Entre sus factores de riesgo, el más importante es que la guagua venga en
posición podálica, es decir, que en vez de salir de cabeza venga de nalgas. También hay
factores hereditarios, señala el doctor, si la mamá tuvo displasia hay mayor riesgo, por ejemplo.
“Otro factor es que la mamá haya perdido líquido durante el embarazo, y que sea el primer embarazo tiene mayor riesgo de displasia, porque se supone que el útero todavía es más estrecho y la guagüita tiene menos espacio y es difícil acomodarse”, sostienen.
La displasia de cadera puede ser en una o ambas caderas (uni o bilateral), pero independiente del tipo de displasia de que se trate, el factor más importante en los resultados es la precocidad del diagnóstico.
Por ello es que, si existe un factor de riesgo como los mencionados, “entre las 4 y 6 semanas de vida le tomamos una ecografía de cadera y con eso podemos hacer el diagnóstico muy precoz. Ahora si una guagüita no tiene ningún factor de riesgo, de todas maneras, a los 3 meses a todos los niños nacidos en Chile les tomamos una radiografía de la pelvis y con eso podemos diagnosticar los casos más leves, que no se pueden diagnosticar al momento del nacimiento con un examen físico”, enfatizan los doctores.