Déficit atencional, la importancia del descanso

Si a un niño con este síndrome se lo recarga de tareas y obligaciones pueden sentirse sobreexigidos y eso genera estrés, algo que “juega negativamente en términos de concentración”, dice el psiquiatra Elías Arab.

Para desarrollar todo el potencial de un niño o adolescente diagnosticado con déficit atencional, hay que asegurarse que la estrategia que se está utilizando con él, en cuanto a los tiempos de descanso  y recreación, sean los adecuados.
 
“Si a un niño que está con tratamiento farmacológico, le damos períodos de tareas o actividades muy largas, lo vamos a terminar saturando, por lo tanto, vamos a malentender que es el medicamento el que no está funcionando y son las estrategias que estamos utilizando las que no están ayudando a desarrollar todo su potencial”, explica la psiquiatra Viviana Herskovic.
 
En esos términos y con respecto a las tareas o estudio que el niño debe desarrollar en la casa, después de terminar la jornada escolar, el especialista comenta que es de la opinión de que es más fácil que cumplan con esas obligaciones inmediatamente: “Yo creo, y esta es una opinión bastante personal, que es más fácil salir de vacaciones que llegar de vacaciones. Es decir, es mucho más difícil para un niño llegar a la casa, jugar dos horas y luego hacer las tareas, que hacerlas rápido, apenas llega, y después descansar por un período más largo”.
 
Para el doctor Arab, es importante que los padres y los colegios entiendan que ese niño ya viene de una jornada completa, por lo tanto los colegios tienen la responsabilidad de entregar material para la casa, que permita que los niños tengan períodos para descansar, para jugar, para recargar pilas. “Los teléfonos se cargan todas las noches, nosotros como personas también necesitamos recargar nuestras baterías con cosas que nos agraden, que nos entretengan, que nos motiven, y no solo con deberes”, agrega el psiquiatra.
 
Si se los recarga de obligaciones, sienten que están sobreexigidos, y “cuando pasa eso aumentan los niveles de estrés y juegan negativamente en términos de concentración”, concluye.