Organización Mundial de la Salud recomendó la medida a los países para evitar miles de muertes al año.
Replace (reemplazar, en español) se llama la guía elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los países eliminen las
grasas trans, medidas especialmente dirigidas hacia la industria de los alimentos, donde se utilizan las más peligrosas.
Papas fritas, helados, pasteles, galletas, algunas margarinas y mantecas industriales están entre los productos que las contienen y que, por su alto consumo -sumado a otros factores como el sedentarismo- provocan 500 mil muertes en el mundo anualmente.
El doctor doctor
Edgardo Sepúlveda, cardiocirujano de Clínica Las Condes, explica que las
grasas trans son todos aquellos aceites que se hidrogenan para hacerlos sólidos, los que la industria utilizada para hacer productos más baratos, que duren más y para reutilizar este tipo de grasa. También es posible encontrarlas en alimentos naturales, como las carnes de vacuno, oveja y cabra, pero en bajas cantidades bajas sin un alto impacto en la salud.
En Chile, no se permite más de 2% de grasas trans en los alimentos, pero sigue siendo un país en que las enfermedades cardiovasculares ocupan el primer lugar entre las causas de muerte.
Algo muy distinto ocurre en Dinamarca, que hace más de dos décadas eliminó las grasas trans de los alimentos completamente, lo que disminuyó la tasa de infarto y muerte cardiovascular en 14%.
De ahí la importancia de imitar la medida. “Los países desarrollados van 20 años adelantados, pero en Chile ya se puede reducir bastante de este 2% y eliminar las grasas trans completamente, eso
puede disminuir 20 mil muertes al año. Son políticas públicas que no son tan difíciles de imponer”, enfatiza el especialista.
Por lo pronto, eliminarlas de la dieta se puede hacer
leyendo las
etiquetas y
descartando el uso de aceites hidrogenados o la reutilización de éstos. “Idealmente usar aceite una vez, no utilizar hidrogenado para frituras ni reutilizar, porque se satura aún más la grasa, cuesta más metabolizarla y se deposita en las arterias con consecuencias en la salud cardiovascular”, dice el doctor Sepúlveda.