La cirugía bariátrica es lo único que ha demostrado ser efectivo en el largo plazo, en casos de obesidad mórbida. Mientras más tiempo sea una persona, más daño causa la enfermedad.
La obesidad y el sobrepeso se han convertido en un problema grave en nuestro país. La última
Encuesta Nacional de Salud (ENS), que se dio a conocer a fines del año pasado, demostró que el 74% de la población en Chile tiene exceso de peso: el 31,2% de las personas tiene
obesidad, un 39,8% padece
sobrepeso y un 3,2%
obesidad mórbida.
“Como tratamiento para la obesidad severa y la obesidad mórbida, lo único que ha demostrado ser efectivo, en el largo plazo, es la cirugía bariátrica”, señala el
doctor Camilo Boza, Jefe del Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes .
Dentro de la
cirugía bariátrica hay varias alternativas, explica el especialista. La cirugía endoscópica a través de la boca permite colocar
un balón intragástrico en el estómago para disminuir la capacidad de éste. Con esta técnica, se puede bajar 10 kilos.
“Otra técnica nueva es
la gastroplastía endoscópica. También es a través de la boca y se hacen unos puntos en el estómago (también para disminuir la capacidad) con el que se pueden bajar entre 10 y 15 kilos”, comenta el cirujano bariátrico.
La
manga gástrica es otra
cirugía bariátrica, la más frecuente que se realiza hoy en el país, llegando al 80% del total de cirugías de este tipo y con la que las personas han demostrado se pueden bajar 20, 30 y 40 kilos de pesos.
Para quienes tienen un exceso de peso mayor, la alternativa es el
by pass gástrico. “Es más invasivo y permite bajar entre 50 y 60 kilos”, recalca el doctor Boza.
Para finalizar, el especialista explica que las cirugías bariátricas han demostrado tener
más éxito que los medicamentos, con tasas de éxito del orden de 80%. Sin embargo, siempre hay un porcentaje de pacientes que a pesar de la cirugía no van a tener un buen resultado”.
Personas con obesidad mórbida viven menos años
La obesidad es mucho más que un tema estético. Esta enfermedad quita años de vida, pues no sólo hay más riesgos de enfermedades, sino que directamente mueren antes.
El doctor Camilo Boza, señala que cuando se cruzan los datos de mortalidad y exceso de peso, se aprecia claramente una curva que muestra que la mortalidad aumenta a mayor nivel de obesidad.
“La gente que tiene muy bajo peso tiende a morir más que la gente que tiene peso normal, y en la gente que tiene
sobrepeso, obesidad y obesidad extrema, sube mucho más mortalidad, la curva crece en forma exponencial. Sobre un índice de 35 o 40 son pacientes que tienen una alta probabilidad de morir precozmente, indica el especialista.
Cabe mencionar que una persona que tiene obesidad mórbida vive entre 10 y 15 años menos.
Incluso, los hijos de mujeres con
obesidad mórbida sufren las consecuencias. “Se creía que estaba relacionado con un factor genético, pero se ha demostrado que también tiene que ver con una cuestión de hábitos. Los hijos de una persona con obesidad mórbida tienen entre el 70 y 80% de posibilidades de ser también obesos. Es una mezcla de factores de hábitos con factores genéticos”, señala el doctor Boza.
El cirujano bariátrico explica este fenómeno de otra manera: todos los estudios que se han realizado muestras que genéticamente la población es la misma que hace cien años, sin embargo, la obesidad ha aumentado. ¿Qué ocurrió? “No le podemos echar la culpa sólo a la
genética. El problema hoy es una mezcla entre la interacción de la genética y los factores ambientales, favorecido por el tipo de alimentación y el sedentarismo, entre otros aspectos”, insiste el especialista.