Estudio indica que bajar algunos kilos revierte parcialmente el daño, ya que el riesgo cardiovascular es proporcional al tiempo que se viva con obesidad.
Una investigación realizada por la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, reveló que la
obesidad y el tiempo que una persona vive con esos kilos de más están en directa relación con el riesgo cardiovascular que tiene. Así, si un individuo es obeso durante diez años, el riesgo que tiene de desarrollar un
problema cardiovascular es 1,25 veces más que una persona que tiene un peso normal, aun cuando no tenga otros factores de riesgo como
hipertensión,
diabetes, enfermedad renal, sino sólo considerando la obesidad como elemento.
A juicio del
doctor Marcos Berry, cirujano digestivo del
Centro de Nutrición y Cirugía Bariátrica de Clínica Las Condes, este estudio entrega "un enfoque distinto y muy interesante”. El especialista dice que existe “un daño silencioso que se va acumulando con los años que una persona pasa siendo obesa", precisa.
La buena noticia es que, aunque por años una persona sea obesa, al bajar esos kilos, se puede reducir el riesgo. Por el momento, no está claro en qué medida el
daño se revierte y tampoco se conoce cuántos años de obesidad son necesarios para causar un daño permanente.
En la investigación se evaluó durante 10 años el peso de los 9.062 participantes mayores de 25 años y también la presencia de una proteína llamada
troponina. Este es un marcador químico que evidencia la existencia de daño cardíaco sintomático.
Si la obesidad se inicia en la infancia o adolescencia, el riesgo de daño cardiaco es mayor, dice el doctor Berry. “Muchos de ellos se vuelven adultos obesos, y a los 20 años ya tienen enfermedades y otros factores de riesgo cardiovascular, como diabetes, hipertensión o enfermedad renal”, dice el especialista.
Tras los 10 años de seguimiento, el 23% de las personas aumento su
Índice de Masa Corporal (IMC).