Pancreatitis: Alcohol, cálculos biliares y tabaco son factores de riesgo
28 de julio, 2017
·Adultos
Afección puede desaparecer sin tratamiento, pero también puede llegar a ser mortal.
La
pancreatitis es una
inflamación en el páncreas, una glándula ubicada detrás del estómago, que produce enzimas que colaboran con la digestión y hormonas que ayudan a regular cómo se procesa el azúcar (glucosa).
El alcoholismo, los
cálculos biliares, algunos medicamentos, fumar, los niveles altos de calcio en la sangre (hipercalcemia) o de triglicéridos en la sangre (hipertrigliceridemia), están entre los
factores de riesgo que conducen a esta afección, que puede ser aguda, aparecer repentinamente y durar unos días, o ser crónica, perdurando muchos años.
“La
pancreatitis es una enfermedad que asusta mucho a la gente, porque los que han tenido experiencia con ella saben que es una condición o enfermedad que puede ser grave o incluso mortal”, dice el doctor
Carlos Lizana, cirujano de Clínica Las Condes.
Pancreatitis por cálculos biliares
Cuando es causada por
cálculos biliares, el especialista explica que la pancreatitis se produce por la salida de los
cálculos de la vesícula biliar hacia el conducto principal de la bilis, tapando un conducto pequeño que drena el páncreas.
“Los cálculos no sólo pueden dar problemas en la
vesícula, sino también en el páncreas y hay que evitarlos. La única manera de prevenir pancreatitis es tratarse los cálculos de la vesícula biliar”, enfatiza.
Los casos leves de pancreatitis pueden desaparecer sin tratamiento, pero los casos graves pueden ser potencialmente mortales.
Síntomas
Entre los
síntomas de la pancreatitis aguda están el
dolor en la zona abdominal superior, dolor abdominal que se extiende a la espalda, dolor abdominal que empeora después de comer, fiebre, taquicardia, náuseas, vómitos y dolor con la palpación al tocarse el abdomen. Mientras en la
pancreatitis crónica puede aparecer
dolor en la zona abdominal superior, pérdida de peso de forma involuntaria y heces de aspecto aceitoso y mal olor (esteatorrea).
Ante un
dolor abdominal que persiste es necesario consultar a un médico, sobre todo, si el dolor es tan intenso que no puedes quedarte sentado ni encontrar una posición cómoda.