A diferencia de los adultos, en niños no se puede prevenir la aparición de una hernia inguinal. ¿La razón? Es una enfermedad congénita sin causa conocida.
es una patología frecuente en niños, cinco de cada cien la padecen, y ocurre desde su nacimiento. Se trata de un
, por la apertura de la pared abdominal inferior que permite que salga líquido o parte del intestino.
“Hay un conducto que se llama
conducto peritoneo vaginal, que no se cerró antes de nacer, que debería estar cerrado en todos los recién nacidos. Queda un tipo de túnel o de comunicación entre el abdomen y el escroto en los hombres, y labios mayores en las mujeres, que queda abierto y que por ahí puede pasar líquido o intestinos. Incluso, la hernia inguinal en mujeres puede tener un ovario”, señala
el doctor Miguel Guelfand, cirujano infantil y neonatal de Clínica Las Condes.
En niños recién nacidos, es
una patología congénita sin causa conocida.
Es más frecuente en hombres y en prematuros, porque estuvieron menos tiempo en el útero y no se alcanzó a cerrar el conducto.
La
hernia inguinal detectada en niños más grandes es porque en el 99% de los casos no la identificaron en el periodo neonatal. Esto, puede deberse a que eran
muy pequeñas,
no se manifestaron síntomas o porque
no se examinó directamente el área. El 1% restante se trata de
hernias inguinales directas por
falla del soporte de la pared muscular.
Síntomas
Los padres o el pediatra pueden darse cuenta de la existencia de una
hernia inguinal en los niños por un
aumento de volumen o por un
cototo parecido a una pelota en la región inguinal o en la
región escrotal en los hombres. Incluso, en ocasiones, puede ser molesto.
“;A veces es tan obvio, se asustan, llaman al pediatra o vienen a urgencia porque ven algo parecido a una pelota de ping pong o algo más grande que se salió de repente de un momento para otro en la región inguinal. O porque su hijo se queja, llegando en ocasiones a ser muy molesto o incluso doloroso”
— Dr. Miguel Guelfand
Exámenes y diagnóstico
En más del 90% de los casos no es necesario realizar ningún examen, aparte del clínico. El especialista señala que “con el
examen físico logramos detectar la hernia solo con la palpación, en la mayoría de los casos. En un porcentaje pequeño nos apoyamos con
ecografías cuando hay duda de ese lado o queremos saber si hay algo al otro lado también, pero generalmente con el examen físico es suficiente”.
Una vez
diagnosticada la hernia inguinal se debe operar porque se puede complicar -
atascar o
estrangular-, lo que se le denomina una
hernia inguinal complicada.
"Al pasar el intestino por la hernia puede quedar atrapada en este anillo y no puede volver al abdomen. Al ocurrir eso, deja de llegar sangre, lo cual produce isquemia intestinal, incluso, podría generar una necrosis y terminar en una
perforación intestinal, que es un cuadro grave. Por lo tanto, todos los pacientes con diagnóstico deben operarse para prevenir esta potencial complicación”, advierte el Dr. Guelfand.
Tratamiento
El único
tratamiento de la hernia inguinal es quirúrgico. Para esto, existen diferentes formas de operar, que puede ser por
cirugía abierta o por
laparoscopía. La técnica está indicada según el paciente, “las dos son igual de buenas y efectivas”, asegura el experto.
Cirugía
La
operación de hernia inguinal consiste en cerrar la comunicación que existe entre el abdomen y la región inguinal. En la cirugía se ubica la comunicación que está abierta, la cual se secciona y se cierra con puntos, en la mayoría de los casos.
En la
hernioplastía -cirugía de la hernia- es muy frecuente explorar el lado contrario, aunque la hernia esté palpable solo a un lado, debido a que puede estar presente bilateralmente, aunque no haya dado síntomas. Esta exploración puede hacerse por la misma incisión en forma endoscópica, observando si existe hernia con una micro cámara de vídeo.
Este procedimiento es estandarizado y relativamente rápido, dura entre 30 a 45 minutos. En la gran mayoría de los casos
es una cirugía ambulatoria, el mismo día los niños se van para la casa.
Recuperación
En el
postoperatorio de hernia inguinal, por lo general, los pacientes no tienen ninguna molestia y retoman su vida normal entre 2 a 4 días después, independiente de la edad.
Las principales recomendaciones de los cirujanos infantiles para el cuidado de los niños son:
- Tener especial precaución con la herida. Después del procedimiento quedan con un parche plástico, se pueden duchar, pero no bañar por unos días.
- No realizar actividades deportivas exigentes durante 2 semanas.
Anestesia
La mayor preocupación de los padres es la anestesia, cuenta el Dr. Guelfand, “todavía hay un susto muy marcado en la gente de la anestesia que hoy día ha cambiado radicalmente”.
En
Clínica Las Condes contamos con
anestesistas pediátricos especializados que se aseguran de que este procedimiento sea metódico, estandarizado y protocolizado.