Campaña busca que bomba de insulina se incluya en el AUGE
02 de septiembre, 2016
·Tratamiento y Recuperación
Dispositivos pequeños y portátiles administran insulina las 24 horas del día.
La tecnología aplicada al manejo de la diabetes ha experimentado grandes avances en la última década, en la que han surgido dispositivos como la bomba de insulina, un dispositivo pequeño y portátil, que puede administrar insulina, intentando imitar la secreción fisiológica del páncreas, durante las 24 horas del día.
Las
bombas de insulina tienen un tamaño similar al de un teléfono móvil, y administran la insulina a través de un tubo pequeño (catéter) y una cánula que se implanta bajo la piel. La cantidad de insulina se puede ajustar para satisfacer las necesidades de cada paciente e incluso tienen la capacidad de detener la infusión de insulina frente a una hipoglicemia.
En Chile, un dispositivo de este tipo cuesta alrededor 5 millones, con un mantenimiento de 200 a 500 mil pesos mensuales, por lo que sólo 500 de los cerca de 14 mil pacientes con diabetes cuentan con uno. De ahí que
organizaciones de pacientes y médicos, como la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (Soched) han solicitado al Ministerio de Salud incorporarla al plan Auge.
La
doctora Carmen Gloria Bezanilla, diabetóloga de Clínica Las Condes y miembro de Soched, señala que las bombas de insulina podrían implementarse como política pública para cierto tipo de pacientes, como mujeres con diabetes 1 que se embarazan, frente a hipoglicemias severas que ponen en riesgo la vida y niños pequeños.
“Hay un grupo de indicaciones que ya están bien determinadas y que, como sociedad científica, se ha solicitado de esa manera al Estado para que trate de incorporar este sistema para personas que se verán muy beneficiadas si cuentan con una bomba de insulina”
— Dra. Carmen Gloria Bezanilla
El tratamiento logra reducir los pinchazos de 150 a 10, otorgando mejor control glicémico y reduciendo el riesgo de complicaciones graves de una diabetes mal tratada a largo plazo como la ceguera, amputaciones y diálisis, entre otras.