Conoce si necesitas una bomba de insulina
17 de marzo, 2018
·Adultos
Tratamiento permite el envío de insulina durante las 24 horas del día.
El tratamiento tradicional para la diabetes -cuando el paciente es insulinodependiente- consiste en el suministro de insulina, mediante una jeringa o lápiz, varias veces al día, con el fin de controlar los niveles de azúcar en la sangre. Una persona insulinodependiente se inyecta en promedio 150 veces al mes.
Una alternativa para evitar tener que hacerlo, sobre todo en personas que sufren hipoglicemias severas, es la instalación de una bomba de insulina (o microinfusor), un dispositivo externo que envía continuamente insulina durante las 24 horas del día mediante un catéter.
La enfermera Macarena Martínez, especialista del Centro de Diabetes de Clínica Las Condes, explica que la bomba está diseñada para que se programe qué cantidad de insulina debe enviar continuamente durante el día según las características del paciente. “Tiene la ventaja que el usuario pueda indicarle a la bomba que aumente la cantidad de insulina temporalmente, o bien que la disminuya mientras realiza deporte y así evitar una baja de azúcar o hipoglicemia”, dice.
Si bien, tanto la bomba como la administración de insulina a través de inyecciones son adecuados para lograr un buen control metabólico en pacientes dependientes de insulina, la bomba podría ser beneficiosa en pacientes que ha sido difícil lograr el objetivo de sus glicemias o han tenido complicaciones asociadas al tratamiento por ejemplo hipoglicemias severas.
De acuerdo a la enfermera, en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 se les indica a quienes tienen hipoglicemias (bajas de azúcar) a repetición o hipoglicemias sin síntomas (hipoglicemia asintomática), en quienes los niveles de glucosa son muy variables, o quienes tienen hiperglicemias (alzas de azúcar en sangre) y no logran ajustar su tratamiento con las inyecciones con lápices o jeringas y que requieren dosis más exactas de insulina.
Por otro lado, también es indicado en el caso de los niños que pueden necesitar dosis más pequeñas. “Esto es en caso de tener una alta sensibilidad a la insulina, requiriendo la administración de ésta en cantidades más pequeñas y precisas”, agrega la especialista.
También son candidatas las mujeres antes y durante el embarazo, atletas de alto rendimiento, y cuando no es posible lograr un control glicémico óptimo a pesar de todos los esfuerzos terapéuticos realizados con el tratamiento convencional.
En tanto, en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, es beneficioso para aquellos que tienen un estilo de vida en términos de horarios, actividades o alimentación que son impredecibles, como quienes trabajan en sistema de turnos o realizan viajes prolongados de manera frecuente, además de pacientes a los que se les ha extirpado el páncreas.