Esta enfermedad trae graves consecuencias en la visión, dañando principalmente la retina.
Los dos principales problemas visuales causados por la
diabetes son la
retinopatía diabética y el
edema macular diabético. Ambas son una causa importante de
ceguera a nivel nacional y se produce como resultado del daño acumulado a largo plazo en los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Según datos de la OMS, aproximadamente 1 millón de personas son ciegas debido a la diabetes.
El
Doctor Aldo Muñoz, oftalmólogo y retinólogo de Clínica Las Condes, indica la importancia del control de la salud visual, ya que estas patologías no presentan síntomas en sus primeras fases; “es importante recalcar que la
retinopatía diabética es asintomática en las primeras etapas de la enfermedad, es decir, los pacientes no perciben cambios en su visión, solo notan síntomas cuando la enfermedad está avanzada y lo notan por una
disminución de la visión,
pérdida del campo visual y por la
presencia de “mosquitas” flotantes que aparecen de un momento a otro. Por otro lado, en el
edema macular diabético, lo característico es que los pacientes empiezan a tener
visión borrosa, de forma lentamente progresiva, empiezan a ver cada vez menos”.
En este caso, en pacientes diagnosticados con diabetes 1 y 2, es de suma importancia realizar los
exámenes oculares de screening en los tiempos recomendados por el
oftalmólogo, incluso si no hay señales o síntomas: “en pacientes diabéticos de tipo 2 se tienen que examinar de forma inmediata al momento del diagnóstico, porque si un paciente comienza con pérdida de agudeza visual es porque llegamos demasiado tarde. Mientras que los pacientes con diabetes 1, deben ser controlados a los 5 años desde el momento de su diagnóstico”.
El
oftalmólogo también añade que es importante controlar los
factores de riesgo, para así disminuir las posibilidades de que estas patologías oculares se agraven, como lo son el
control correcto de la glicemia (ya que los pacientes que tienen este índice alterado, junto con un mal manejo de esta tienen un peor pronóstico y además tienen una progresión de la retinopatía diabética mucho más elevada), seguido por la
hipertensión arterial y la dislipidemia.
Tratamientos de las patologías oculares causadas por la diabetes
En el caso de la
retinopatía diabética, dependerá de la clasificación de esta, si es proliferante o no proliferante. “Los pacientes deben ir a tratamiento cuando tienen una
retinopatía proliferante o no proliferante severa”. Este tratamiento se hace con un
láser a través de un método llamado pantofotocoagulación. En casos excepcionales se puede tratar con medicamentos que se introducen dentro del ojo a través de inyecciones. Por otra parte, en el edema macular diabético el tratamiento consiste esencialmente en la inyección intraocular de anticuerpos monoclonales contra una molécula que se llama VEGF o la inyección de esteroides, explica el Dr. Muñoz.
Recomendaciones para los pacientes
Para el cuidado del paciente con diabetes, el especialista entrega una serie de consejos para controlar la enfermedad y mejorar su calidad de vida: “lo primero es recordar que todos los pacientes diabéticos deben ser examinados al menos una vez al año. También tener el mejor control metabólico posible, es decir, una hemoglobina glicosilada cercana a 6.5 y tener un óptimo control de la hipertensión arterial y del colesterol”.