Ambas condiciones se ven beneficiadas con las evaluaciones que realiza el Laboratorio de Análisis de Marcha y Movimiento inaugurado el año pasado en Clínica Las Condes.
Cuando caminas, cada uno de los músculos que participan en la marcha tiene una función específica que permiten los movimientos adecuados para el desplazamiento.
Los especialistas explican que “si existe debilidad muscular, independiente de la causa que la provoque, se pueden producir alteraciones de la marcha” que se deben evaluar. Los exámenes que realiza este laboratorio permiten a los especialistas establecer las causas de las alteraciones, identificar los problemas y plantear soluciones o tratamientos específicos para corregirlas.
Debilidad muscular
En el caso de la
debilidad muscular, dice la fisiatra, generalmente, el individuo “recurre a compensaciones en su marcha para suplir la falta de fuerza y, así, mantener la capacidad de caminar”. Sin embargo, algunas de estas, pueden generar sobrecargas articulares a diferentes niveles y aumentar el gasto energético al caminar, lo que finalmente determina eventuales daños articulares, cansancio excesivo al andar y deterioro del aspecto de la marcha, indican los doctores. En estos casos, su evaluación y apoyo en el tratamiento es muy importante.
Hiperlaxitud articular
La
hiperlaxitud articular, es una condición que se caracteriza por hipermovilidad de las articulaciones producto de laxitud aumentada de los ligamentos encargados de estabilizarlas, no siempre genera problemas asociados a la marcha y puede ser solo una característica constitucional. Pero en otros casos, “las personas afectadas pueden presentar dolor, esguinces a repetición, alteraciones de la postura e ineficiencia en la marcha manifestada como un patrón alterado, inestabilidad y cansancio”, señala. Estas situaciones son las que se conocen como Síndrome de Hiperlaxitud Articular.
“
La inestabilidad e hipermovilidad articular, producto de este síndrome, puede provocar alteraciones degenerativas como artrosis en pacientes jóvenes que no hace más que empeorar los síntomas”, dicen.
¿Cuándo se debe trata la hiperlaxitud articular? “Si una persona presenta dolor o cualquier tipo de restricción en su desempeño o nivel de participación en las actividades normales de su vida debe ser tratada”, enfatiza la doctora Haro.
¿Y si no se trata? La mala calidad de vida y la restricción funcional de las personas afectadas por este síndrome se perpetuarán.
“En general podríamos decir que cualquier persona, niños o adultos con alguna alteración de su forma de caminar, independiente de la causa que las provoque, puede beneficiarse con la realización de un estudio acabado de su marcha”, indican.