En Chile la principal causa de úlcera gástrica es una bacteria: Helicobacter Pylori. Se estima que el 75% de la población chilena es portadora de este patógeno, lo que explicaría que cerca del 10% de las personas presenten en algún momento de su vida, una úlcera gástrica o duodenal, según estimaciones del Ministerio de Salud.
La
doctora Leyla Nazal, gastroenteróloga de Clínica Las Condes, señala que la presencia de esta bacteria es “muy frecuente en nuestro país”. “Su mecanismo de contagio es desconocido y para su eliminación requiere tratamiento antibiótico”, añade la especialista.
¿Cuáles son los síntomas? “El síntoma más clásico de la úlcera es la sensación de hambre que se alivia al comer o sensación de vacío estomacal”, dice la doctora Nazal.
Otro síntoma frecuente es el dolor en la boca del estómago, que puede irradiarse al dorso (espalda) incluso dificultando el sueño, y ocurre de manera intermitente. También se puede presentar con síntomas más inespecíficos, como sensación de saciedad, malestar, acidez, o incluso no dar síntomas.
“La
acidez puede ser un síntoma de úlcera gástrica o duodenal, o más frecuentemente, de reflujo gastroesofágico”, explica la especialista de Clínica Las Condes.
Otras causas de úlcera son algunos medicamentos, principalmente antiinflamatorios no esteroidales, aspirina, corticoides. Tampoco hay que olvidar que el
tabaco y el consumo de alcohol también se asocian a mayor frecuencia de úlceras y mayor dificultad para su curación.
Para diagnosticar una úlcera gástrica o duodenal, señala la doctora Nazal, se requiere la realización de una endoscopia digestiva alta (también llamada videoendoscopía o panendoscopía). Esta “consiste en la introducción de un endoscopio por la boca hasta el duodeno mientras el paciente está sedado y en ayunas”. Según la gastroeteróloga, es un procedimiento muy seguro cuando se realiza por endoscopistas expertos y de corta duración, por lo que, en general, no demora más de 10 minutos.
Tratamiento
“El principal tratamiento es eliminar la causa, es decir, erradicar la bacteria
helicobacter pylori”, dice la doctora Nazal. Para esto, es necesario seguir un tratamiento con antibióticos por 14 días, y suspender el consumo de antiinflamatorios en caso de que se consuman.
A ello, se suma el uso de bloqueadores de la producción de ácido gástrico (omeprazol y derivados), y dieta baja en alimentos e irritantes y por supuesto, evitar el cigarro y alcohol.
“Si una úlcera no es tratada adecuadamente, se puede complicar, produciendo un sangrado o hemorragia digestiva, que puede incluso ser de riesgo vital. También podría perforar el estómago o duodeno, con intenso dolor abdominal y requerimiento de cirugía”, resalta la doctora Nazal.
La bacteria, que es la principal responsable de las úlceras gástricas, también es un factor de riesgo para el desarrollo de un
cáncer gástrico. Incluso, algunos cánceres gástricos pueden verse como úlceras al ser evaluadas con el endoscopio por lo que “frente a la presencia de una úlcera gástrica, es probable que el endoscopista tome muestras (biopsias) y realice control endoscópico posterior al tratamiento para certificar su curación”, dice la especialista.