Factores de riesgo de la depresión posparto

Mayor edad de las madres y antecedentes en embarazos anteriores aumentan la posibilidad de desarrollar depresión. Su tratamiento puede incluir fármacos, incluso en período de lactancia.

Son muchas las razones por las que una mujer que ha sido madre pueda desarrollar depresión posparto.

Según explica el doctor Andrés Pons, ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes, hay algunas mujeres que pueden ser más propensas a tener la enfermedad, ya que presentan factores de riesgo que predisponen a ello.

“Uno de los factores más importantes es haber tenido una depresión posparto anterior, haber sufrido depresión en algún momento de la vida o durante el mismo embarazo, tener antecedentes de depresión en la familia o haber pasado por embarazos complicados en los que han debido pasar tiempo hospitalizadas o con reposo prolongado. Todos estos elementos elevan la posibilidad de este cuadro”, indica el especialista.

El aumento de la edad en la que las mujeres están siendo madres, también ayuda al incremento de depresión posparto. “Es un hecho que las mujeres están siendo madres a una edad mayor. Muchas de ellas tienen dificultades para embarazarse, por lo que deben recurrir a tratamientos para conseguirlo. Estos procesos a veces son muy desgastantes, por lo que la ansiedad también pasa a ser un factor de riesgo”, señala el jefe del Centro de Vigilancia Materno Fetal de Clínica Las Condes.

A juicio del doctor Pons, lo más importante en la maternidad es no ser tan autoexigente. “Es normal tener síntomas de debilidad, angustia o fragilidad. Hay que apoyarse mucho en la pareja, en la familia, generar una red de ayuda y ante síntomas que se prolonguen, o que sean más intensos, hay que pedir ayuda a la pareja, a la familia o al ginecólogo”, explica.

Tratamiento de la depresión posparto

La depresión posparto es una enfermedad frecuente en Chile. Se estima que hasta el 20% de las madres pueden desarrollarla, incluso un año y medio después de haber dado a luz.

Síntomas de depresión posparto:

• Sentimientos de tristeza y ansiedad.
• Incapacidad de disfrutar o pérdida de interés.
• Irritabilidad e incomunicación.
• Llantos excesivos.
• Culpa y retraimiento.
• Alteración del sueño.
• Desapego por el hijo o hija.

Según el doctor Andrés Pons, los síntomas pueden ir desde sentimientos de tristeza o ansiedad, hasta el desapego por el recién nacido. “Lo importante es tratarla a tiempo”, agrega.

“Uno de los aspectos más complejos de esta enfermedad es la aceptación. Muchas mujeres tienen vergüenza por tener estas sensaciones y las esconden, más en una sociedad exitista como esta. Para ellas, sentir que las cosas no andan tan bien como soñaron puede incluso generar sensaciones de frustración. Muchas mujeres lo esconden, incluso a sus parejas”, indica el especialista.
Cabe mencionar que los ginecólogos tienen un rol clave en situaciones como éstas, ya que durante todo el proceso son los médicos de cabecera y a quienes estas madres visitan, manteniendo una comunicación constante.

Respecto de la importancia de tratarla a tiempo, el doctor Pons dice que es sabido que la depresión posparto genera consecuencias en la madre y en la guagua. “Los primeros meses después del parto se genera el vínculo y el apego. Cualquier sensación que cree distancia con el hijo, puede generar un vínculo inapropiado que lleve a alteraciones del desarrollo de niño o la niña”, enfatiza.

Para tratar la enfermedad, hay varias herramientas. “El tratamiento es múltiple y se van usando en forma escalonada. Al comienzo, se indican medidas generales, como aumentar la actividad física, redes de ayuda familiares, terapia psicológica, avanzando hasta los fármacos. Existen antidepresivos que se pueden utilizar incluso durante la lactancia. Ese es, probablemente, el último escalón en el tratamiento y no se deben descartar”, indica el doctor Pons.