Supervisión permanente permite identificar cualquier complicación y actuar de manera inmediata para evitar el sufrimiento del recién nacido y de su madre.
Un
parto natural busca que el nacimiento del niño o niña sea un momento en el que madre e hijo vivan el proceso con la menor intervención posible de medicamentos y procedimientos médicos.
Clínica Las Condes ofrece esta posibilidad a las familias que quieren intentar esta forma de dar a luz, pero
sin dejar de lado la seguridad de poder contar con un excelente equipo de profesionales y todos los elementos tecnológicos con los que cuenta la clínica para atender casos complejos.
El
doctor Hernán Braun, ginecólogo de Clínica Las Condes y miembro del equipo de parto natural de Ginecología y Obstetricia y
Piso Pelviano, explica que la aplicación de anestesia, el rompimiento de membranas y la administración de oxitocina no son procedimientos malos en sí mismos.
Muy por el contrario, estas intervenciones, cuando están
bien indicadas pueden evitar complicaciones. El problema, dice, es que la obstetricia en algún momento abusó de ellos y “sobremedicalizó” el embarazo y el parto.
Hoy, en aquellas pacientes que han tenido un embarazo fisiológico (normal) y un trabajo de parto también fisiológico no es necesaria la medicalización o la intervención de los médicos y matronas.
“Tenemos que seleccionar a aquellas pacientes en quienes podemos no intervenir, y sí hacerlo en aquellas mujeres que se salgan de lo fisiológico”, recalca el doctor Braun.
Son varias las situaciones que pueden ocurrir durante el trabajo de parto y que pueden hacer necesaria la intervención del médico o la matrona tratantes.
Una de ellas, dice el especialista, es la
detención de la progresión del trabajo de parto, ya sea en la dilatación o en el descenso de la cabeza del bebé. “En esos casos puede ser necesario romper las membranas, poner anestesia y ayudar al trabajo de parto con el uso
oxitocina.
También se debe intervenir en caso de distocia o posición anormal del feto, bebés que vienen con la cabeza deflectada, en posición podálica (sentados) o macrosómicos (muy grandes) en los que “la salida a través del canal de parto se vea dificultada”, dice el doctor Braun. “Cuando el trabajo de parto o el parto se salen de la normalidad, la no intervención del equipo de salud puede poner en riesgo al bebé y a la madre, dice el ginecólogo.
Incluso, mujeres que han tenido un embarazo normal y sin complicaciones podrían ver dificultado su deseo de tener un parto natural. “Se pueden presentar urgencias obstétricas durante el trabajo de parto y el parto mismo. Por eso
nuestro equipo está siempre preparado y siguiendo de cerca lo que ocurre. Un
parto natural atendido en una institución como Clínica Las Condes, permite toda la intimidad que puede tener esa familia en su casa pero al mismo tiempo, permite acceder rápidamente a los medios humanos y técnicos para responder ante una urgencia o emergencia”, señala.