Crece la ovodonación entre las parejas infértiles
20 de marzo, 2018
·Unidad de Medicina Reproductiva
Posibilidad está disponible desde hace aproximadamente 10 años en el país. ¿En qué consiste?
Una de las causas de la
infertilidad en la pareja es la falta de óvulos de la mujer o la mala de calidad de los que tiene. En estos casos, la
ovodonación puede ser una alternativa para que
lograr un embarazo.
La ovodonación es un procedimiento en el que la mujer que desea el embarazo recibe un óvulo donado por otra mujer, pero fertilizado con el espermio de su pareja. Este embrión, es implantado en el útero de la mujer que quiere ser madre.
El
doctor Amiram Magendzo, ginecólogo especialista en
Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, señala que “antes, cuando no existía el tratamiento de la ovodonación, las parejas con este problemas estaban destinadas a adoptar” o no tener hijos. “Hoy se cumple el sueño y ellas pueden gestar”, indica.
Factores que influyen en la fertilidad
La
edad es uno de los factores que influye a la hora de quedarse sin óvulos. “La mujer nace con un número determinado de óvulos los que se van reduciendo a lo largo de toda la vida. A los 37,5 años se produce una caída importante en la cantidad y la calidad de los óvulos. Muchas veces, como las mujeres han postergado la maternidad, llegan a la clínica y ya tienen mala calidad de sus óvulos y poca cantidad”, señala el especialista.
Esta técnica está hace más de 10 años, pero en el último tiempo ha aumentado la cantidad de parejas que recurren a esta posibilidad.
Quienes donan sus óvulos
son mujeres jóvenes, que pasan por una serie de pruebas y exámenes para verificar que están sanas, siendo un procedimiento anónimo. Quien dona y quien recibe nunca se conocen entre sí, y tampoco puede acceder a la información. “Sí se intenta que algún parecido en los rasgos físicos de la donante y los padres”, agrega el doctor.
“Se les pide que manden fotos para tratar de matchear en términos de características físicas con las donantes que van llegando. Vamos tratando de equiparar color pelo, ojos, talla, peso, incluso grupo sanguíneo de algunos padres”, finaliza el doctor Magendzo.