Especialistas y tecnología de punta se unen en un centro que ya tiene 34 años de experiencia. Técnicas de alta y baja complejidad se evalúan caso a caso, para dar respuesta a tu problema de infertilidad.
Dar a luz una guagua es el anhelo de muchas parejas que quieren ser padres. Lamentablemente, y por distintas razones, no siempre es posible concretar este sueño a causa de la infertilidad de uno o ambos.
Para ayudarlos, desde hace 34 años Clínica Las Condes cuenta con la
Unidad de Medicina Reproductiva, que reúne a destacados especialistas y la mejor tecnología para la atención de hombres y mujeres.
Estadísticas sobre la infertilidad
Se ha demostrado que en el 10% de los casos la infertilidad no tiene causa conocida. En el caso de la mujer, entre el 30 y 40% de las situaciones se debe a una disfunción ovulatoria; en el 15 o 20%, a problemas en las trompas de Falopio y peritoneo, y entre un 10 y 15%, por
endometriosis.
El hombre también es responsable en aproximadamente un 40 a 50% de los problemas de infertilidad conyugal, lo que se conoce como factor masculino de infertilidad.
El
doctor Gonzalo Duque, jefe de la
Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, señala que han aumentado las consultas por infertilidad. “Esto, en gran medida es debido a la postergación que ha tenido la maternidad y los cambios en el estilo de vida. En los últimos años, el promedio de edad en que las parejas deciden tener su primer hijo suele ser entre cuatro y cinco años más tarde que en décadas anteriores. Muchas veces esta postergación coincide con la declinación natural de la fertilidad, que comienza a los 35 años en el caso de la mujer”.
Además, el especialista agrega que “hoy sabemos que los años también afectan la calidad espermática, presentando los varones de edad avanzada mayor frecuencia de alteraciones cromosómicas en sus muestras seminales”.
La
consejería de fertilidad a parejas que desean ser padres también es parte de las tareas que realiza la unidad. Aquí es fundamental conocer las características y antecedentes clínicos de cada pareja con el fin de reforzar conceptos generales y específicos de cada una de ellas. “El concepto más importante está relacionado con el deterioro irreversible que se presenta en la cantidad y calidad de óvulos en la medida en que se sobrepasan ciertas etapas de la vida. Sin embargo, también hay otros factores que son relevantes, asociados a la genética, a la presencia de enfermedades, a la calidad de vida, a los hábitos y a la exposición a noxas ambientales o laborales”, señala el doctor Duque.
Técnicas disponibles
En Clínica Las Condes se realizan múltiples tratamientos para tratar las causas de la infertilidad, tanto de baja como de alta complejidad, según se requiera.
- Inducción de ovulación: Consiste en la administración de medicamentos con el fin de mejorar la calidad de la ovulación. Se indica en mujeres que tienen reserva ovárica normal, pero no ovulan o esta es deficiente. La ovulación se puede conseguir mediante medicamentos orales o inyectables. Es fundamental que este procedimiento sea monitorizado por ecografía y controlado por médicos especialistas, para minimizar el riesgo de embarazo múltiple y de respuesta exagerada al tratamiento, conocido como síndrome de hiperestimulación ovárica.
- Inseminación intrauterina (IIU): Consiste en la colocación de espermatozoides seleccionados en el interior del útero al momento de la ovulación. Para su realización la paciente suele ser sometida a una estimulación ovárica y monitorización hormonal y ecográfica para determinar el momento de la ovulación. Próximos a la ovulación los espermatozoides seleccionados son depositados en el interior del útero a través un fino catéter. En este procedimiento la fecundación se produce en forma natural en las trompas de Falopio.
- Fertilización in vitro (FIV): Consiste en la implantación de embriones al interior del útero. Los embriones son obtenidos de óvulos fecundados artificialmente en el laboratorio. Los óvulos son extraídos del ovario a través de una punción que se realiza por vía vaginal con anestesia o sedación. Los óvulos son inseminados en el laboratorio con una muestra concentrada de espermatozoides e incubados durante dos a cinco días, en espera de un desarrollo normal. Cuando los embriones alcanzan el día tres o cinco de desarrollo, son colocados en el útero a través de un fino catéter, procedimiento conocido como transferencia embrionaria. Esta técnica se realiza, principalmente, cuando existe daño en las trompas de Falopio, infertilidad de causa desconocida, falla de los tratamientos convencionales, infertilidad de larga data o edad materna avanzada.
- Inyección intracitoplasmática de espermatozoide (ICSI): Al igual que en la FIV, los óvulos se obtienen directamente desde los ovarios y bajo visión microscópica cada uno de ellos es inyectado al interior del óvulo con un espermatozoide previamente inmovilizado. De la misma manera que en FIV, los embriones son transferidos al útero al día tres o cinco del desarrollo. Este procedimiento se realiza cuando la causa de infertilidad es de origen masculino, cuando ha existido falla de fertilización con FIV, en infertilidad de causa desconocida y en pacientes añosas.
- Transferencia de los gametos a la trompa (GIFT): Se realiza la transferencia de gametos (óvulos y espermios) directamente a la trompa de Falopio a través de una laparoscopía. En esta técnica la fecundación se produce en forma espontánea en la trompa de Falopio. Para su realización requiere trompas normales y se realiza sólo en casos muy específicos, especialmente cuando existe cuestionamiento con que el proceso de fecundación ocurra in vitro.
- Diagnóstico genético del corpúsculo polar (PBGD): Es el estudio de la carga cromosómica del óvulo. Se realiza en mujeres mayores, en mujeres que han tenido abortos recurrentes o antecedentes de haber presentado un embarazo previo con anomalías cromosómicas. Este procedimiento se realiza previo a la fecundación y tiene una aplicación limitada, ya que solo evalúa el componente femenino.
- Ovodonación: Consiste en la realización de FIV o ICSI con óvulos donados. Los óvulos son donados por mujeres jóvenes sanas y son fecundados por espermatozoides de la pareja de la mujer que desea ser madre. Se realiza en mujeres que no cuentan con una reserva ovárica suficiente o no han podido lograr embarazo con óvulos propios luego de múltiples intentos. Los embriones que se generan son implantados en el útero de la receptora.
- Vitrificación de ovocitos: Se refiere a la preservación de óvulos cuando las mujeres están decididas a posponer su maternidad o previo a un tratamiento de cáncer que pudiera dañar sus óvulos. Los óvulos son obtenidos luego de una hiperestimulación ovárica y obtenidos bajo visión ecográfica por vía vaginal. Una vez obtenidos los óvulos se criopreservan, utilizando una congelación ultrarrápida (vitrificación). Una vez vitrificados se almacenan en tanques de nitrógeno líquido hasta que la mujer quiera intentar un embarazo.
- Cirugía de fertilidad y endometriosis: Los factores tubarios y peritoneales son una causa frecuente de infertilidad. Se sospecha la presencia de ellos en pacientes con antecedentes de haber presentado cuadros infecciosos ginecológicos o presentar historia de dolor, sin embargo, muchas veces están presentes sin antecedentes claros. El estudio radiológico ayuda a evaluar su presencia, pero el diagnóstico de certeza se realiza a través de un procedimiento endoscópico conocido como laparoscopía.