La mayoría de las mujeres con la condición tiene un embarazo de evolución normal.
La disfunción del sistema nervioso autónomo o
Síndrome de Taquicardia Postural Ortostática (POTS), es una condición rara en que un cambio de posición desde estar en una posición horizontal (acostado) a una vertical (pararse) provoca taquicardia y una disminución de la presión arterial, lo que puede desencadenar
mareos, desmayos y otros síntomas.
“Si bien, tiende a mejorar en la mayoría de las pacientes, es prudente tomar algunas precauciones en caso de no ser así”, sostiene el doctor
Rogelio González, ginecólogo de Clínica Las Condes.
“La condición misma de tener presiones basales bajas no constituye un problema, todo lo contrario, es muy saludable; el problema es realmente la reacción exagerada del
sistema nervioso autónomo de algunas personas elevando la frecuencia cardíaca en forma significativa ante ciertos cambios posturales u otras condiciones”, indica.
El síndrome de taquicardia postural afecta del 0,5% a 1% de la población. Es más frecuente en mujeres que en hombres (5 mujeres por un hombre) y comienza alrededor de los 20 años.
De acuerdo con el doctor González, siempre hay que consultar ante los primeros síntomas de
taquicardia, pues se deben descartar elevaciones de la frecuencia cardíaca mayores o de otro origen.
“Es recomendable, en primer lugar, una evaluación previa al embarazo por el cardiólogo y por el especialista
ginecólogo-obstetra para reevaluar algunas conductas predisponentes y revisar el uso de medicamentos si corresponde. Es importante también evaluar si esta condición está asociada a otras patologías concurrentes del tipo de
problemas tiroideos o del tejido conectivo del espectro de la
hiperlaxitud”, dice.
A quienes son afectadas se les recomienda hacer
ejercicio suave regular, tomar mucho
líquido, tomar
períodos de descanso regulares y utilizar
medias especiales de soporte- compresión.
“La mayoría de las mujeres con POTS tienen un embarazo de evolución normal. En alrededor del 60% sus síntomas mejorarán a lo largo el embarazo y, en hasta un 15%, sus síntomas permanecerán estables”, dice el especialista. Sin embargo, para algunas mujeres embarazadas, los síntomas pueden empeorar durante las primeras etapas del embarazo, especialmente en el caso de presentar
hiperémesis gravídica (vómitos excesivos en el embarazo) asociada. “Ocasionalmente, es necesario administrar un medicamento antiemético o el ingreso hospitalario para líquidos por vía intravenosa”, agrega.