Hormona indica cuando se ha producido el embarazo y si está todo normal. ¿Cuáles son sus valores?
Conocida con la sigla GCH, la
gonadotropina coriónica humana es una hormona producida por la placenta humana desde el inicio del desarrollo del embrión, en el llamado trofoblasto. Aumenta en sangre y orina poco tiempo después de la implantación y su detección es el fundamento de las
pruebas de embarazo, explica el doctor
Rogelio González, ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes.
“Es detectable por un análisis de sangre alrededor de 11 días después de la concepción y alrededor de 12 - 14 días después, por una prueba de embarazo en orina”, indica el especialista en Medicina Materno Fetal.
Por lo general, los
niveles de GCH se doblan cada 72 horas, de esta manera se puede realizar un seguimiento si es necesario. El nivel alcanzará su máximo en las primeras 8 a 11 semanas de
embarazo y entonces se estabiliza para el resto del embarazo.
Un examen para medir la hormona puede ser una ayuda cuando existen errores importantes de
cálculo de edad gestacional, ante un posible
aborto retenido y en el proceso de descartar o diagnosticar un
embarazo ectópico.
El doctor explica que un nivel de GCH de menos que 5mIU/ml es considerado negativo para el embarazo, y cualquiera más de 25mIU/ml es positivo. “Se debe interpretar con mucha precaución. En el 90% de los embarazos normales, el nivel de GCH se duplicará cada 48 - 72 horas. A medida que el embarazo progresa y los niveles de GCH aumentan, el tiempo que toma a doblar puede acrecentar hasta 96 horas”, dice el doctor González.
Su importancia real es antes de las 5 a 6 semanas de embarazo, después de ese período es mejor realizar una
ecografía vaginal, que es mucho más exacta y con mayor valor pronóstico que el examen de GCH.
¿Qué me dicen los valores en el examen de GHC?
La hormona
gonadotropina coriónica humana se detecta en los exámenes de orina con los
test de farmacia y en los exámenes de sangre.
“Si no es normal, es fundamental el seguimiento clínico, ecográfico y de GCH para precisar el diagnóstico. Una interpretación sola de GCH no es suficiente para la mayoría de los diagnósticos”, dice el especialista.
La ecografía transvaginal debe poder mostrar al menos un
saco gestacional una vez que los niveles de GCH han alcanzado los 1.000 - 2.000mIU/ml, indica. “De esta manera es razonable realizar seguimientos en caso de dudas hasta una Beta GCH de 2000 y la presencia de un saco gestacional, o más aún con imagen de embrión y presencia de actividad cardíaca. Por otro lado,
niveles muy altos deben alertar sobre anormalidades de la placenta y embarazo múltiple”, explica.
También ayuda a detectar un embarazo tubario o que el feto no está creciendo bien. “Si los niveles de GCH son entre 1.000 y 2.000, por ejemplo, ya debe observarse una gestación por ecografía. Si no se observa una gestación intrauterina, se debe sospechar un
embarazo tubario y realizar un seguimiento clínico de GCH y ecográfico para confirmar o descartar el diagnóstico”, explica el doctor González.