Historia de la pareja es fundamental para comenzar a trabajar en el problema.
Si tras un año de estar expuestos a un
embarazo, una pareja no lo consigue, es momento de visitar un especialista en fertilidad. La primera consulta es fundamental para determinar qué puede estar causándola y para elegir el mejor tratamiento para superarla.
El doctor
Antonio Mackenna, ginecólogo especialista en fertilidad de Clínica Las Condes, indica que la construcción de la completa historia médica de ambos incluye el tiempo que llevan expuestos a embarazarse, si han usado anticonceptivos, si han existido embarazos antes y su devenir, además de las características de los ciclos menstruales, la frecuencia de la actividad sexual y si hay problemas en esta área, antecedentes de enfermedades y/o cirugías, si toman algún medicamento o si fuman.
Exámenes para revisar la fertilidad
Los
exámenes que se hayan realizado con anterioridad y los tratamientos que hayan recibido, además de la historia familiar -en particular si hay enfermedades familiares-, la edad en que la madre tuvo la menopausia y si hay hermanas o hermanos con infertilidad también formarán parte de ese análisis.
“Por último, se realizará un examen completo a la mujer (peso, talla, examen de tiroides, de mamas, de abdomen y ginecológico) y una ecografía ginecológica transvaginal para determinar la normalidad de los genitales femeninos. En base a toda la información obtenida se planificará un estudio dirigido o, en caso de no haber ninguna causa aparente, se realizará el estudio completo”, dice el doctor Mackenna.
Ese estudio incluye una evaluación de la reserva ovárica con una
ecografía ginecológica transvaginal durante la menstruación para realizar un recuento del número de folículos (óvulos) que hay en los ovarios, y una muestra de sangre el mismo día para medir hormonas (FSH, LH, Estradiol y Hormona Anti Mülleriana, si se considera necesario). También se realiza un seguimiento ecográfico del folículo que contiene el óvulo (que crece todos los meses en el ovario) y la evaluación de las características del tejido que hay dentro de la cavidad uterina (endometrio) en días alternos hasta que ocurra la ruptura del folículo (ovulación).
La
medición de hormonas entre 5 y 9 días después de la ovulación para comprobar que ésta fue normal y determinar si hay alguna otra causa hormonal de infertilidad (Progesterona, Prolactina, TSH y T4 libre, si se considera necesario), un espermiograma mientras se hace el estudio del primer ciclo menstrual y una radiografía del útero y las trompas (histerosalpingografía) después de la menstruación del ciclo siguiente, solo si es necesaria, ya que si se encuentra alguna anormalidad que requiera de una fertilización in vitro no será necesario saber si las trompas están normales o no porque este tratamiento prescinde de las mismas.