¿Crees estar embarazada? Atenta a estas señales de las primeras semanas del embarazo
El
embarazo es un período que implica muchos cambios para la mujer gestante, pues todas esas
adecuaciones del organismo para permitir la gestación de la guagua generan una serie de síntomas, sobre todo durante las primeras semanas.
5 síntomas de embarazo:
1- Atraso menstrual; menstruación fuera de lo normal
El
doctor Eduardo Sepúlveda, ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes explica que, además del síntoma cardinal -que es el
atraso menstrual- también debe llamar la atención una menstruación distinta a lo habitual en cada mujer. “Además la mujer puede sentir algo de
congestión mamaria,
náusea o cambio en los sabores predilectos, como que de pronto encuentra malo el olor a alguna comida que antes sí le gustaba”.
2- Tensión mamaria
La tensión mamaria se puede sentir desde el inicio del embarazo y puede continuar durante todo el período, aunque tiende a estabilizarse o al menos disminuir su percepción después de la semana 12-14, indica el especialista.
3- Cambio en la sensación de sabores; sensación de asco
El
cambio en la sensación de los sabores y la sensación de
asco por la mañana se generan por modificaciones hormonales en el sistema digestivo que afectan su motilidad y también por los cambios en el sistema olfatorio.
4- Cambios hormonales y en el flujo sanguíneo
Otras mujeres en esta primera etapa, tiene una sensación similar a las molestias que se produces durante la
menstruación. “No es clara la causa, pero lo más probable es que se relaciones con
congestión de los vasos sanguíneos que están en la pelvis, que se está preparada para el mayor flujo de sangre que requerirá esa zona durante el embarazo que viene. Otra causa potencial es algún grado de contractibilidad uterina por la distensión que comienza, por eso a veces se parece a los
dolores de regla”, señala el doctor Sepúlveda.
5- Deseos de orinar
Mientras aumentan las
semanas de embarazo, es habitual que sientas también más deseos de orinar o de hacerlo con más frecuencia. ¿La razón? “El problema es que anatómicamente, cuando el útero crece queda sobre la vejiga y la comprime por lo que ‘tolera’ menos volumen. Además, la mujer produce sutilmente más orina que cuando no está embarazada”, dice el gineco obstetra.