Hay casos en que los anticonceptivos hormonales combinados pueden aumentar el riesgo.
Más de 100 millones de mujeres en el mundo utilizan la
píldora anticonceptiva, un método seguro para evitar el embarazo, pero que en algunas de ellas, puede aumentar el riesgo de sufrir un
trombo.
Un punzante
dolor de cabeza suele ser la advertencia, dolor que se expande a toda la cabeza, sensación de hormigueo en brazos y piernas, e incluso parálisis parcial, están entre los síntomas que se repiten en quienes lo han sufrido: mujeres jóvenes sin antecedentes de trombofilia o anormalidades en el sistema de coagulación, cuyo único factor de riesgo es utilizar
anticonceptivos hormonales combinados.
En una revisión publicada en marzo de 2016, basada en datos de su Biblioteca de Salud Reproductiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la
relación entre anticonceptivos orales combinados y trombosis venosa, aunque los
accidentes cerebrovasculares (ACV) no son habituales.
Una mujer que no toma ningún anticonceptivo tiene un riesgo de hacer un ACV de dos a tres por diez mil mujeres, mientras que una que toma un anticonceptivo combinado tiene un riesgo de tres a cinco por cada diez mil mujeres.
En Chile no hay
estudios epidemiológicos actualizados ni estadísticos que establezcan la prevalencia de los accidentes cardiovasculares en chilenas asociados al consumo de anticonceptivos hormonales combinados, pero ese el tipo de anticonceptivo más usado, y ya hay casos. De ahí que algunas mujeres jóvenes se estén cambiando a los anticonceptivos de larga duración, como los implantes o parches, dice la doctora
María de los Ángeles Rodríguez, hematóloga jefe del banco de sangre de la Clínica Las Condes.
La doctora Rodríguez estudia a pacientes que han tenido trombosis, y cree que el alza en los casos observados se debe a las nuevas tecnologías de imágenes que permiten mejores diagnósticos, mucho más precoces. “Además, hay mayor sensibilidad del ámbito médico a hacer un mayor estudio y a preocuparse de esta relación”, dice.
La doctora cree que, sin embargo, todavía hay desinformación. “Uno ve que hay gente que espontáneamente trae a las hijas, porque ha habido un antecedente familiar, Pero en la mayoría de las personas pasa bastante inadvertido y no se está consciente de los riesgos del uso de anticonceptivos. A medida que se van enterando de que esto puede ocurrir, van haciendo la relación. Y la gente consulta mucho más. He visto muchos más casos en los últimos años”, sostiene.