Si bien debemos sostener una alimentación equilibrada durante todo el año para mantenernos saludables, en esta época podemos hacer pequeños ajustes para aumentar nuestra ingesta de agua diaria, sobre todo en los días de más calor.
Así lo confirma
Margarita Del Favero, nutricionista de CLC: “lo ideal es no hacer cambios en nuestros
hábitos de nutrición. En vez de hacer dieta, la persona necesita buscar
hábitos saludables que logren el
equilibrio en la alimentación incorporando distintos nutrientes: vitaminas y minerales, proteínas, grasas sanas y carbohidratos de buena calidad. Pero no necesariamente se debe cambiar la alimentación según la época del año. Es preferible ir ajustando las verduras y frutas según la estación; sobre todo en verano durante las olas de calor, poniendo énfasis en una mejor hidratación”.
En cuanto a este punto hay que tener un
consumo constante de líquidos como: agua, jugos naturales o infusiones, sin azúcar, para
evitar la deshidratación. “El
calor genera deshidratación, por lo tanto, es importante estar consumiendo agua durante el día. Nosotros somos 60 - 70% agua y para que nuestras células funcionen correctamente debemos hidratarnos. Ojalá nunca llegar a sentir sed, ya que es un estado de alerta que indica que hay un grado de deshidratación”, expresa la nutricionista.
¿Cómo lograr un peso saludable?
La especialista agrega que para mantener y llegar a un
peso saludable no es necesario someterse a
dietas restrictivas, sino que se deben hacer cambios en los
hábitos alimenticios para lograr un equilibrio de forma sana: “se deben entregar suficientes nutrientes en el día a día y estar conscientes al momento de comer. Para mantenerlo es necesario que aprendamos a reconocer el
hambre emocional -un consumo más ansioso- versus el hambre real. Si logramos manejar esto es muy probable que podamos mantener un peso sano
sin tener que restringir alimentos. Un consejo importante también es comer en
porciones moderadas, de esta forma no son necesarias las prohibiciones”.
Consejos y tips de alimentación
- Recordar consumir al menos 1,5 litros de agua diariamente.
- Preferir verduras y frutas de la estación.
- Comer lento y pausado, estar presente al momento de comer, sin distracciones.
- A la hora de comer, comenzar con las verduras de entrada y luego pasar al plato de fondo.
- Mantener una estructura de horarios para no llegar con mucha hambre al final del día.
- No olvides mantenerte activo, buscar actividades familiares y/o hacer ejercicio de manera constante.
- Se puede comer de todo, pero es importante controlar las porciones.