Un estudio reciente revela que los veganos, vegetarianos y pescetarianos tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas en huesos de todo el cuerpo. ¿Cómo nuestra alimentación influye en nuestra salud ósea? Conoce más a continuación.
¿Por qué vegetarianos y veganos tienen mayor riesgo de sufrir fracturas?
Un estudio reciente revela que los veganos, vegetarianos y pescetarianos tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas en huesos de todo el cuerpo. ¿Cómo nuestra alimentación influye en nuestra salud ósea? Conoce más a continuación.
La investigación, publicada en la revista "BMC Medicine", afirma que
veganos, con un consumo de calcio y proteína menor al de las personas que comen carne, tendrían más posibilidades de
fracturas, con un riesgo acentuado específicamente en caderas, piernas y vértebras.
“Lo que muestra este estudio es que las personas que no se alimentan con productos animales tienen hasta un 43% de mayor riesgo de sufrir fracturas, por disminución de la densidad mineral ósea u
osteoporosis”, señala la
doctora María José Mackenna, nutrióloga de Clínica Las Condes.
La baja
densidad mineral ósea, ya sea como osteopenia (un estado de densidad mineral ósea disminuida menos grave que la osteoporosis) u osteoporosis, no presenta síntomas y es una enfermedad silenciosa hasta que ya se producen las fracturas.
“En este sentido la prevención es fundamental, porque si esperamos a que haya dolor, por una fractura debido a baja densidad ósea, es que ya llegamos tarde. Lo importante es prevenir y detectar precozmente”, indica la especialista.
Asimismo, en el caso de las personas que deciden seguir este tipo de alimentación, la nutrióloga recomienda:
- Buscar asesoría profesional.
- Evaluar necesidad de suplementación con algunas vitaminas y minerales, como calcio, vitamina D y proteínas.
En tanto, agrega que también debe evaluarse la necesidad de realizar una medición de la densidad mineral ósea, lo que puede hacerse a través de una densitometría ósea en el caso de que se detecten factores de riesgo, tales como:
- Bajo peso.
- Uso de algunos fármacos que alteran la densidad mineral ósea.
- Dietas restrictivas.
- Patologías gastrointestinales, como síndromes malabsortivos.
- Algunas endocrinopatías.
- Pacientes sometidos a cirugía bariátrica.
- Menopausia precoz.
- Antecedentes de fractura por fragilidad ósea en mayores de 50 años.
¿Cómo nuestra alimentación influye en nuestra salud ósea?
La doctora María José Mackenna detalla que para tener una buena salud ósea es importante:
- Tener un peso adecuado (no en rango muy bajo ni muy alto).
- Realizar actividad física, ya que el impacto de la carga mecánica sobre nuestros huesos genera un aumento de la densidad mineral ósea.
- Asegurar una adecuada ingesta de proteínas, calcio y vitamina D.
“La vitamina D debe ser suplementada muchas veces, ya que son pocos alimentos los que la contienen. Se encuentra principalmente en productos animales como salmón, huevos, lácteos y otros alimentos fortificados; su principal fuente es la síntesis de vitamina D en nuestra piel debido a la exposición solar)”, explica.
Por lo anterior, complementa que “las
personas vegetarianas o veganas, si es que no se suplementan, tienen alto riesgo de tener deficiencia de estos nutrientes, lo cual podría impactar en una peor salud ósea, debido a densidad mineral ósea disminuida y por ende en el riesgo de fracturas”.