Variedad y disposición de estos productos en esta época ayuda a iniciar un estilo de vida saludable.
Verano es sinónimo de días más largo, con mayor luminosidad, temperaturas agradables. A eso se suma la posibilidad de salir de paseos al aire libre, excursiones, caminatas. Si a todos estos elementos se agrega una dieta liviana y variada, entonces tienes la combinación perfecta para hacer de esta época, un
momento más saludable con el que empezar a cambiar tu estilo de vida.
Así lo explica el
doctor Felipe Pantoja, nutriólogo del
Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes: “Si juntamos todos estos factores, la persona puede pervivir beneficios en su calidad de vida y bienestar general, lo que podría provocar un cambio en el estilo de vida que sea duradero en el tiempo”, dice.
Una de las razones para iniciar el cambio de dieta durante el verano es la gran variedad de
frutas y verduras que está a nuestra disposición, alimentos que no solo aportan color a los platos, sino también
vitaminas y nutrientes beneficiosos para nuestro organismo.
“Las frutas de colores más variados como
moras, frambuesas o sandías entregan una diversidad de vitaminas y antioxidantes que necesitamos para mejorar, entre otras cosas, la respuesta contra los radicales libres, asociados a ciertas enfermedades como el cáncer y el envejecimiento prematuro”, indica el especialista. Mientras las frutas de color anaranjado como damascos y duraznos contienen
betacarotenos que ayudan a la salud de la piel y la protegen del daño de los rayos UV.
Por si fuera poco, las frutas y verduras tienen un
alto contenido de agua por lo que también cooperan con la hidratación, favorecen el tránsito intestinal, mejoran los niveles de glucosa y colesterol y también
aumentan la saciedad.
Todas estas son muy buenas razones para aprovechar el verano y comenzar a tener hábitos más saludables para el resto de tu vida. ¿Qué es esperas? ¡Todavía queda verano!