El confinamiento obligatorio ha provocado un aumento importante del uso de pantallas, especialmente en escolares y adolescentes. ¿Qué aconsejan los especialistas?
Ante la mayor cantidad de horas frente a una pantalla, es importante tener en cuenta ciertos mitos y verdades, además de seguir las recomendaciones para minimizar las molestias visuales provocadas por su utilización excesiva e inadecuada.
Según la
doctora Marcela Pérez,
, oftalmopediatra de
Clínica Las Condes, y del
Centro Médico de Chicureo el
uso de dispositivos electrónicos no causa un daño ocular permanente. “Sin embargo, el permanecer frente a las pantallas por períodos prolongados provoca habitualmente molestias que, si bien son pasajeras, pueden causar mucha incomodidad y preocupación en los padres”, explica.
Estas molestias o
cansancio visual digital se deben a que, al estar concentrados y con la mirada fija,
la frecuencia del parpadeo disminuye. “Normalmente, parpadeamos cerca de 15 veces por minuto, lo que puede disminuir considerablemente (hasta a 3 o 4 veces por minuto) al realizar actividades de esfuerzo visual, especialmente al estar frente a pantallas”, agrega la especialista.
Al parpadear menos, la lágrima se evapora en exceso causando ojo seco. Este se puede manifestar como:
- Ojo rojo.
- Sensación de cuerpo extraño o arenilla.
- Picazón.
- Visión borrosa.
- Aumento del parpadeo compensatorio (que a veces se interpreta como un tic).
- Lagrimeo u ojos llorosos como mecanismo de defensa, tal como cuando tenemos una basura en el ojo.
Para evitar estas molestias, se sugiere:
- Pausas en el uso de pantallas: La recomendación de la Academia Americana de Oftalmología consiste en descansar cada 20 minutos durante 20 segundos mirando a 20 pies (6 metros) o cerrando los ojos (regla “20-20-20”).
- Parpadeo voluntario y frecuente: Los padres pueden “recordarle” a los niños que deben parpadear.
- Uso de pantallas a una distancia y altura adecuadas: El teléfono celular, tablet y computador debiera mantenerse a no menos de 30, 40 y 50 centímetros, respectivamente. Lo anterior es debido a que el trabajo de cerca demanda la activación del sistema de acomodación o enfoque del ojo. Si bien, los niños tienen una gran reserva o poder de acomodación, el trabajo prolongado actual puede provocar cansancio.
En relación con la altura, se recomienda leer hacia abajo en el caso del teléfono y tablet, e incluso libros, o a una altura máxima de la línea de los ojos en el caso del computador, ya que aumenta la cobertura del párpado, evitando tener los ojos muy abiertos y disminuyendo la evaporación de la lágrima.
- Regular el brillo de las pantallas y activar el modo nocturno, evitando su uso cercano a la hora de dormir (1 o 2 horas) por la asociación con alteración de los patrones del sueño.
- Uso de lágrimas artificiales, idealmente sin preservantes, en caso de persistir las molestias.
Tiempo de pantalla en los niños
Se ha relacionado el mayor tiempo de pantalla en los niños pequeños con problemas de salud como
trastornos de atención, obesidad y la ya mencionada
alteración del patrón de sueño.
“Un efecto indirecto, pero importantísimo del excesivo uso de pantallas, es la
mayor frecuencia de miopía. Es decir, la poca exposición a luz natural o luz del sol durante la infancia se ha asociado a una mayor frecuencia de miopía (ver mal de lejos). Actualmente, se recomiendan 12 a 15 horas semanales de actividades al aire libre, con la cantidad de luz equivalente a estar a la sombra de un árbol. No debemos olvidar la fotoprotección con lentes de sol con filtro UV o el uso de gorro con visera”, enfatiza la doctora Pérez.
A pesar de que no existen pautas específicas sobre el tiempo de pantalla en los niños, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda:
- No uso de pantallas hasta los 2 años (salvo videollamadas).
- Máximo de una hora diaria en los niños de entre 2 y 5 años, con contenidos de alta calidad.
- Desde los 6 años se deben establecer límites razonables de uso.
Esto permite dedicar más tiempo a otras actividades con mayor movimiento corporal e interactividad, lo que es fundamental para el desarrollo físico e intelectual de los niños.
Filtros de luz azul
Según la especialista,
no existe ninguna evidencia que la luz azul de los dispositivos electrónicos produzca daño visual, por lo que no se recomienda el uso de lentes con este filtro.
“Si bien, la exposición excesiva a luz azul y ultravioleta del sol aumenta el riesgo de enfermedades oculares (por ejemplo, al mirar directamente al sol sin protección durante un eclipse, efecto llamado fototóxico), la cantidad de luz de las pantallas es significativamente menor incluso que la de una ampolleta, y está lejos de los niveles considerados peligrosos para la salud visual”, dice.
Para evitar los efectos de la luz azul sobre el ciclo sueño vigilia basta con no utilizar pantallas en las horas previas a dormir o activar el modo nocturno en los dispositivos.