Conjuntivitis y queratitis son las enfermedades más comunes que se pueden dar después de ir a piscinas y playas. Para evitarlas, los expertos aconsejan ocupar la protección adecuada dentro y fuera de agua.
La
radiación solar es el principal enemigo de nuestros ojos en verano, tanto niños como adultos deben utilizar la protección adecuada. “Así como tenemos la tendencia de utilizar bloqueador solar para proteger nuestra piel, también deberíamos incorporar el hábito del uso de
lentes con filtro UV, dado que el sol nos puede llevar a tener enfermedades de los ojos en el corto, pero también largo plazo”, explica el
doctor Gonzalo Matus, oftalmólogo de Clínica Las Condes.
Los
rayos ultravioletas pueden generar problemas de manera directa o indirecta a través del reflejo de los rayos del sol en la arena o agua. Las enfermedades oculares más frecuentes asociadas a este factor en verano son
la conjuntivitis y las quemaduras en la superficie ocular,
llamada queratitis actínica.
En el caso de las piscinas, habitualmente se piensa que el
cloro es el responsable de las irritaciones en los ojos. Esto es cierto, pero en el agua de las piscinas existen muchos otros contaminantes que influyen. “El agua está contaminada con
sudor, orina y fluidos corporales que al interactuar con el cloro de la piscina forman las
cloraminas, que son compuestos químicos que producen mucha
irritación ocular”, señala el doctor Matus
En el caso de las personas que utilizan lentes de contacto, el especialista señala que estos pueden ser utilizados en playas y piscinas, pero teniendo especial cuidado para evitar
graves infecciones por el contacto de la superficie ocular con el agua.
“No sólo los usuarios de lentes de contacto, sino también la población general debe entender el rol fundamental del uso de lentes adecuados bajo el agua. Y una vez que salgan de esta, utilizar lentes con filtro UV solar del 100%”, aconseja el oftalmólogo.
Además de lentes, también se aconseja utilizar
sombreros de ala ancha, no mirar directo al sol y proteger del mismo modo a los niños, que muchas veces son los más expuestos al sol.