Cuando estaba a punto de terminar cuarto medio, y durante un control de rutina, Ignacio fue diagnosticado con una enfermedad a la vista en etapa avanzada. Sin saberlo, lo estaba dejando ciego, por lo que el trasplante de córnea era la única alternativa. Conoce su historia.
Ignacio fue a un control de rutina y el médico le indicó que estaba quedando ciego. Su papá pensó que era una broma, pero él reconoció que, hace un tiempo, no estaba viendo bien. Al consultar con otros dos especialistas, chocaron con la realidad: Ignacio tenía un
queratocono corneal y la única posibilidad de salvar su ojo izquierdo era con un
trasplante de córnea.
Al averiguar, se dieron cuenta lo difícil que era recibir una córnea en nuestro país, por lo que la única posibilidad era traerla de Estados Unidos. Por otro lado, el ojo derecho también necesitaba tratamiento. “Si bien, se encontraba en mejores condiciones, era importante realizar con rapidez un procedimiento llamado
Crosslinking, con el fin de que la córnea se siguiera deformando”, cuenta el papá de Ignacio, Armando Labra.
La cirugía
Después de una cadena solidaria, Ignacio y su papá consiguieron todo para la cirugía. Fue así como el 27 de julio de 2018 entró a pabellón, con la fe de que todo saldría bien.
El
doctor Mauricio Cabezas, oftalmólogo de Clínica Las Condes, estuvo a cargo del trasplante. “Ignacio tenía en su ojo izquierdo un queratocono muy avanzado, con la córnea extremadamente deforme y con opacidades importantes. La única forma de ayudarlo era haciendo este trasplante”, explica.
La cirugía fue ambulatoria, con anestesia general, y consistió en sacar la córnea enferma y, luego, a través de suturas, se implantó la córnea del donante. “Este era un caso muy complejo, porque la córnea de Ignacio estaba en muy mal estado y con varias cicatrices. Sin embargo,
la cirugía fue un éxito e Ignacio tuvo su primer control al día siguiente, como si nada”, agrega el especialista.
Durante los siguientes días, los pacientes con trasplante de córnea ven borroso, pero en la medida que se van sacando los puntos y comienza la rehabilitación, empiezan a ver cada vez más nítido.
A dos años del trasplante
Ya han pasado dos años del trasplante de Ignacio, que se realizó en julio de 2018. Su papá, Armando, cuenta que recientemente le fue extraída la última sección de puntos y que hoy su hijo se encuentra en franco proceso recuperación “
gracias a todo el equipo y al doctor Cabezas que se han portado realmente de las mil maravillas”.
Su mejoría, agrega, ha llegado a tal punto que hoy Ignacio,
luego de haber estado casi ciego, pudo ingresar y desenvolverse en la educación superior sin ningún problema. “De a poco, con los medicamentos, los controles, su vista ha mejorado notablemente, incluso sin la necesidad de lentes por el momento”, indica.
En este sentido, Armando también afirma que “
la calidad de vida de Ignacio, y la de todos nosotros como familia, ha mejorado increíblemente. No sabíamos cómo íbamos a enfrentar el futuro, pero afortunadamente tanto el procedimiento quirúrgico, como el posoperatorio y los controles, no han sido solamente un éxito, sino que en el proceso
hemos recibido la amabilidad y contención de todo un equipo de personas dentro de la clínica”.
Para el doctor Cabezas también fue un desafío y cuenta que “
Ignacio ha sido un muy buen paciente, asistiendo regularmente a todos sus controles, usando sus medicamentos de forma adecuada y con un proceso de cicatrización muy bueno. Actualmente el ojo del trasplante alcanza excelente visión y le permitirá hacer una vida 100% normal”.
“Ignacio es un joven muy positivo y alegre, cursa en forma normal sus estudios superiores. Fue un caso desafiante y felizmente exitoso, junto al equipo de tratantes nos tiene muy contentos.”
— Dr. Mauricio Cabezas
¿Qué es un queratocono?
El queratocono es una enfermedad que se produce
cuando la córnea, la parte transparente del ojo que está por delante del iris,
se vuelve muy débil y se empieza a adelgazar y se encorva hacia adelante, produciendo una visión borrosa.
Si bien, no se conocen con certeza las causas del queratocono, se sabe que puede haber un factor genético y que las personas que tienden a refregarse mucho los ojos, ya sea por alergias u otras causas, tienen mayor tendencia a padecer esta enfermedad.
Según el doctor Cabezas, es importante prevenir y consultar periódicamente, sobre todo aquellos que:
- Se refriegan muchos los ojos.
- Pasan por períodos de alergia y les afecta directamente en los ojos.
- Tienen diferencias importantes de visión entre un ojo y otro.
“Al principio de la enfermedad los síntomas son sutiles y relativamente inespecíficos, pero existen exámenes de alta precisión que logran detectarla precozmente. Si logramos hacer el diagnóstico temprano hay maneras de detener el avance de la enfermedad y evitar llegar a un trasplante o perder la visión por completo”, enfatiza el oftalmólogo.