Los ojos morados o los tapones de gasas se quedaron en el pasado. Las nuevas técnicas para operar la nariz permiten una indolora y adecuada recuperación.
La rinoseptoplastia es una
cirugía de nariz que implica dos aspectos, uno es estético y el otro es funcional, señala
el cirujano y otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes, el Doctor Luis Cabezas.
Estos son:
- La rinoplastia, para modificar el aspecto de deformidad de la nariz, como resecar gibas nasales o afinar la punta de la nariz
- La septoplastía, permite reparar la permeabilidad de la nariz con el fin de solucionar la obstrucción nasal.
Síntomas
La inquietud por querer someterse a una rinoseptoplastía puede surgir por ciertos síntomas o signos. Tal como la
obstrucción nasal o la
deformación de la nariz, algunos de estos son:
“Los pacientes vienen a la consulta principalmente porque, producto de la mala respiración, tienen la calidad del sueño muy mala, se están despertando toda la noche o tienen la boca seca. El segundo factor, que es muy importante, es por deporte. Los pacientes con obstrucción nasal tienen mucho menor rendimiento deportivo.”
— Dr. Luis Cabezas
Causas de obstrucción nasal
Las causas de
obstrucción de la nariz son:
- Cornetes nasales hipertrofiados: Eso puede ser por factores genéticos o por alergias.
- Tabique desviado: El tabique nasal debe estar en línea media, para el correcto funcionamiento de la nariz.
- Tumores: Si bien es mucho menos frecuentes, también aparecen. A veces se manifiestan por obstrucción nasal como primer síntoma.
Exámenes y diagnóstico
El examen para indicar una rinoseptoplastia es el clínico, utilizando una
endoscopía endonasal. El otorrino, a través de una fibra óptica, observa las
deformidades de la nariz. Los otros exámenes son complementarios, para ver qué consecuencias podría llegar a tener la
operación de la nariz. Estos son:
- Escáner de senos paranasales, que se utiliza para investigar cuál es la posición del tabique nasal, el tamaño de los cornetes y evaluar cual es la consecuencia que tiene la obstrucción en los senos paranasales, ya que pueden producirse sinusitis secundarias.
- La rinomanometría, que mide la permeabilidad nasal o presión de inspiración y espiración en la nariz, para saber cuánto esfuerzo se requiere para hacer ingresar aire hacia la nariz.
Una vez diagnosticado una deformación estética o funcional, el cirujano evalúa las condiciones generales del paciente y que sea
psicológicamente apto para indicarle una rinoseptoplastía.
Tratamiento y cirugía
Antes de la cirugía, solo se puede tratar la
rinitis alérgica con hipertrofia. “Cuando tienen
cornetes grandes, uno puede intentar
tratamientos con antialérgicos y, fundamentalmente con
corticoides en inhalación. Pero aquellos pacientes que tienen una obstrucción anatómica por el tabique, estos pacientes deben operarse”, advierte el Doctor Cabezas.
La rinoseptoplastía se puede indicar a pacientes que ya hayan completado su crecimiento, por lo general entre los 15 y 18 años. Sin embargo, si solo se decide realizar una cirugía funcional, puede ser a cualquier edad.
Esta
operación de nariz puede implicar la reparación de los
cornetes nasales, del
tabique y el
aspecto morfológico. Su duración dependerá de la complejidad de las alteraciones a corregir, puede ser entre una a tres horas.
- Cornetes nasales
La turbinectomía corrige los cornetes nasales y en la gran mayoría de los pacientes que se operan de obstrucción nasal se realizan tres tipos de resecciones, la técnica depende del grado de hipertrofia de los cornetes.
Uno es cortar definitivamente los cornetes, en caso de que sean muy grandes. Es un procedimiento poco frecuente, debido a que se deja una herida longitudinal a lo largo de todo el cornete. Pueden existir episodios de hemorragia, que a veces son bastantes severos.
La segunda técnica es una resección que se llama submucosa. Es como una liposucción del cornete.
La cirugía más frecuente es por radiofrecuencia. Se utilizan agujas que se posicionan adentro del cornete y con un pedal se calienta. Esto permite que el cornete se vaya achicando en forma paulatina. El Doctor Cabezas señala que “la ventaja de ésta es que no tienes heridas, por lo tanto, el riesgo de sangramiento es casi cero. Tiene la desventaja que esos pacientes tienen que estar en curación mucho más tiempo, porque generas mucha más costra y ese periodo dura aproximadamente entre 8 a 12 semanas”.
- Septoplastía
En la septoplastía se realiza una pequeña incisión en la parte anterior del tabique, despegando la mucosa, que es la que recubre , y se expone.
El tabique nasal está formado fundamentalmente por huesos: el etmoides, vómer y el resto es cartílago.
En caso de que el cartílago esté desviado, se reseca o debilita el cartílago. Si es que se trata del hueso se saca la cresta mediante un cincel, lo cual es indoloro.
- Rinoplastia
En la rinoplastia, en general, las técnicas son las mismas, independiente de quien realice la operación, si es un cirujano-otorrino o un cirujano plástico. Puede ser una operación de nariz abierta o cerrada. Abierta es cuando se realiza una incisión marginal que se une al nivel de la columela y se levanta la piel, desde ahí se corrigen todos los defectos que el paciente pueda tener.
En la cirugía cerrada, se hacen incisiones internas. “Existe bastante controversia con respecto a cuál usar. Yo creo que las técnicas tienen que estar al servicio de los pacientes y no lo pacientes al servicio de la técnica. Cada paciente tiene su indicación”, indica el doctor.
Estética
El
cómo va a quedar la nariz después de la cirugía es una preocupación importante en los pacientes. Hay un porcentaje bastante alto de personas que tienen patología funcional y requiere un retoque estético.
El médico no indica una
cirugía estética, es el paciente quien decide someterse a esta intervención. Es una decisión conjunta entre el especialista y el paciente, cuenta el Dr. Cabezas.
Una vez que está decidido, el cirujano realiza un
análisis computacional de la nariz en donde se exponen sus deformidades y se simulan las reparaciones.
Recuperación
La rinoseptoplastía no duele, asegura el otorrino, “a mí me llama la atención porque desde el punto de vista óseo a veces es traumático y uno tiene que meter cincel para poder fracturar los huesos. Sin embargo, no es una cirugía dolorosa”.
Después de la cirugía, los pacientes se deben quedar
una noche internados en la clínica.
Al volver a su casa, quedan con tubos de siliconas entre 5 a 7 días, lo cual permite estabilizar el tabique, y un parche plástico que dura una semana. Luego se quita esto y se les coloca una tela sobre el dorso de la nariz para disminuir el edema.
Posteriormente, se deben realizar masajes -que se hacen en forma periódica- y curaciones.
El resultado final es a los 6 meses de la cirugía.