Una arritmia es cualquier cambio en la regularidad del latido del corazón. Conoce a continuación cuáles son las más frecuentes en niños y a qué signos hay que estar alertas.
La doctora
Bernardita Lopetegui, cardióloga infantil y especialista en arritmias de Clínica Las Condes, explica que las alteraciones del ritmo del corazón más comunes en pediatría son las
extrasístoles, que son latidos extras entre latidos normales. En su gran mayoría son benignas, pero requieren una evaluación por cardiólogo infantil
Agrega que menos comunes son las
taquiarritmias que corresponden ya a una enfermedad eléctrica del corazón, en la cual ocurre una aceleración inhabitual, no relacionada con el ejercicio y que además le genera al niño síntomas asociados como mareo, náuseas, cansancio.
Por otro lado, también dentro de las arritmias, se pueden observar casos de
bradicardias patológicas, que son consecuencia de algunos bloqueos en la conducción eléctrica cardíaca.
Síntomas
La especialista detalla los siguientes signos para que padres pongan atención:
- Si se trata de extrasístoles, los niños generalmente los relatan como dolor al pecho o como un golpecito del corazón.
- En caso de presentar alguna arritmia más seria, pueden manifestar cansancio, mareos o incluso pérdida de conocimiento, lo que es un signo grave y se debe consultar inmediatamente al servicio de urgencia.
- Estos síntomas pueden presentarlos tanto los niños con taquicardias como con bradicardias
“Si hablamos de arritmias benignas, generalmente no tienen consecuencias, pero si una taquicardia rápida no es tratada oportunamente, puede llevar a una disfunción cardiaca producto de mantener al corazón con frecuencias cardiacas elevadas por tiempo prolongado”, indica.
¿Cómo se detecta?
Estas alteraciones se detectan a través del examen físico si el niño consulta en el momento en que esta ocurriendo el episodio, pero si consulta en forma diferida, requiere de
exámenes adicionales como:
Tratamiento
Lo primero es hacer el diagnóstico correcto, de lo que dependerá el tratamiento. La mayor parte de los casos requiere
medicamentos antiarrítmicos, pero en algunas contadas ocasiones puede recomendarse algún procedimiento o del uso de
marcapasos para su control.
Es importante recalcar que, si los niños tienen antecedentes familiares de enfermedades congénitas cardíacas, se recomienda un
control cardiológico para diagnosticarlas y tratarlas tempranamente.