“Mi hijo está todo el día en las pantallas”. Se trata de una queja muy frecuente de los padres en tiempos de pandemia y que genera discordia dentro del hogar. Observan que están prácticamente todo el día usando el celular, computador o Tablet. ¿Cuándo podríamos estar frente a una adicción?
Durante la pandemia se ha optado por
mantener un estilo más flexible respecto del uso de pantallas en niños y adolescentes, permitiendo mayores tiempos de uso que lo que se recomendaba habitualmente, ya que es el único medio por el cual se puede mantener contacto social con pares y seres queridos, aspecto especialmente importante durante la adolescencia, donde la sociabilización es parte fundamental del desarrollo socioemocional. Sin embargo,
la necesidad de mayor flexibilidad no es sinónimo de ausencia de límites en el uso de esta herramienta.
Según la
doctora Javiera Mayor, psiquiatra infantil y de adolescentes de Clínica Las Condes, se les transmite a los padres que la conexión social a través de pantallas es importante para el bienestar emocional y social de sus hijos, sin desconsiderar que su uso no debe transgredir los siguientes 4 puntos:
1. No debe interrumpir el sueño y descanso.
2. No debe interrumpir actividades y responsabilidades académicas.
3. No debe interrumpir espacios compartidos en familia.
4. No debe ser la única actividad realizada durante el día.
De esta forma, y tomando en cuenta estos 4 aspectos fundamentales, se puede entregar una orientación práctica sobre lo que sería un buen uso o mal uso de pantallas, ajustado a cada caso
“En ese sentido se recomienda, en términos generales,
establecer una hora límite de conexión hacia la noche, acordado con el hijo. En general, corresponde a 1 hora antes dormirse y supervisar que se cumpla”, dice la especialista.
Por otro lado, se deben
establecer espacios libres de uso de pantallas durante los tiempos compartidos en familia tales como las horas de comida y mientras estén sentados en la mesa, lo que aplica para todos los miembros de la familia que deben actuar como modelos positivos de esta práctica y, finalmente, promover la realización de otras actividades que sean libres de pantalla durante el día.
¿Cuándo se debe consultar con un especialista por el uso de pantallas?
- En caso de que se observe un uso abusivo de pantallas.
- Cuando impacta de manera significativa en el funcionamiento individual y dinámica familiar.
- Cuando aparecen reacciones agresivas frente a los límites en su uso.
- Cuando se observa que se dejan de lado otras actividades de la vida diaria.
- Cuando las estrategias intentadas no dan resultado o, por el contrario, empeoren la conducta observada.
“En estos casos se sugiere consultar con un profesional que pueda orientar a los padres en un correcto manejo y, además, descartar otras causas que pudiesen explicar este comportamiento”, finaliza la psiquiatra infantil y de adolescentes.