Son diversas las patologías gastrointestinales que pueden afectar a los niños. Conoce aquí cuáles son las más frecuentes y a qué señales se debe estar atento para consultar.
La
doctora María Valentina Dolz, gastroenterólogo infantil de Clínica Las Condes y del Centro Médico Peñalolén, señala que, a modo general, los síntomas gastrointestinales más frecuentes en menores son:
- Dolor abdominal.
- Distensión abdominal.
- Diarrea.
- Constipación.
- Náuseas y vómitos.
- Reflujo gastroesofágico.
- Rechazo alimentario.
- Mal incremento pondoestaural
Asegura que es importante que padres y cuidadores “estén siempre atentos a la aparición de lo que llamamos banderas rojas, que es cuando los síntomas gastrointestinales se ven a acompañados de algún síntoma o signo de alarma como baja de peso con o sin compromiso de talla, interferencia en las actividades habituales del niño como comer, jugar, dormir o estudiar”.
En la misma línea, agrega que el cambio en las características de las deposiciones también pueden ser una señal de que algo no está bien, debiéndose poner especial atención en la frecuencia, consistencia y en la aparición de elementos patológicos como sangre y mucosidad.
En caso de requerir consultar o controlar, recuerda que, particularmente en este contexto de pandemia, está disponible el servicio de
telemedicina. Sin embargo, la doctora aconseja que, si es una primera consulta, lo ideal es que sea de manera presencial, especialmente si se trata de un niño menor de 2 años.
“Se puede usar telemedicina cuando se requiera orientación general frente a un problema específico y no existan signos de alarma. Durante esta atención el médico determinará si es necesario complementar con una consulta presencial, teniendo en cuenta que el examen físico es indispensable para completar una buena evaluación y llegar a un diagnóstico certero. Según cada caso los controles se pueden realizar vía esta modalidad”, señala.
Cabe destacar que Clínica Las Condes, tanto en su sede de Estoril como en los centros médicos de
Peñalolén y
Chicureo, ha establecido medidas especiales, como flujo diferenciado de pacientes, para una visita segura.
¿Cuándo se debe consultar a urgencias?
La especialista recomienda llevar al niño a un servicio de emergencia cuando presente:
- Dolor abdominal de inicio brusco intenso que no cede con medidas habituales, acompañado de rechazo alimentario.
- El punto anterior puede ir o no acompañado de otros síntomas como fiebre o vómitos, los que pueden ser biliosos (color verde). En estos casos hay que descartar un Abdomen Agudo que requiera cirugía.
- Eliminación de sangre ya sea por vía oral o rectal (hemorragia digestiva).
- Deposiciones líquidas abundantes con signos sugerentes de deshidratación como boca seca, llanto sin lágrimas, disminución o ausencia de diuresis.
- Vómito abundante que no permita aporte de líquidos por boca.
- Menor de 2 meses con diarrea, vómito, fiebre o rechazo alimentario.
Consejos para evitar cuadros intestinales en período de cuarentena
La pediatra especifica que en este contexto es muy importante una alimentación saludable, manteniendo los horarios de alimentación evitando las transgresiones alimentarias y el comer por ansiedad o aburrimiento.
Por otro lado, refuerza que para evitar las enfermedades de origen infeccioso es indispensable insistir en el lavado de manos antes de comer, de cocinar y después de ir al baño. Además, se debe evitar la contaminación cruzada mezclando preparación de alimentos crudos con cocidos, mantener la cadena de frío y lavar bien los alimentos antes de utilizarlos especialmente si serán consumidos crudos.
Así también hace un llamado a tener especial precaución en este período con el despacho de comida preparada, idealmente no deberíamos solicitar alimentos que estén crudos y, en lo posible, recalentar la comida para disminuir la posibilidad de contraer enfermedades, incluyendo
COVID-19, a través de esta vía.
Hígado graso: ¿Cuándo sospechar?
Esta patología, que también denominada
esteatosis hepática, se caracteriza por una acumulación de grasa en el hígado más allá de lo habitual.
La doctora María Valentina Dolz aclara que el
hígado graso en niños, generalmente, es asintomático, por lo que es necesario sospecharlo para poder hacer un diagnóstico y tratamiento precoz, evitando así complicaciones en la edad adulta.
Es por ello que esta condición se debe buscar en niños con
enfermedad celíaca no tratada,
obesidad,
dislipidemia (niveles elevados de triglicéridos y/o colesterol) o resistencia a la insulina. Esta última se puede acompañar de hígado graso,
hipertensión arterial y
acantosis nigricans, en que hay oscurecimiento de algunas zonas de la piel como el cuello y axilas, lo que a veces erróneamente se interpreta como mal aseo.
También el dolor abdominal crónico en niños con obesidad también puede ser una manifestación de hígado graso y debe buscarse en forma dirigida.