Ningún cáncer es igual a otro, por lo que es fundamental el tratamiento personalizado.
No es que los números hayan bajado, de hecho, el
cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer entre las chilenas, no obstante, tratarlo e incluso vencerlo hoy son una posibilidad mayor, debido al diagnóstico precoz y los avances en los tratamientos.
El doctor
Juan Manuel Donaire, cirujano oncólogo de Clínica Las Condes, explica que el diagnóstico precoz es un pilar para el combate efectivo de la enfermedad, como el tratamiento adecuado y oportuno. “Efectivamente hay cánceres que, diagnosticados en etapa inicial, tienen muy buen pronóstico, y otros que por biología va a tener un desarrollo más agresivo, pero efectivamente el diagnóstico en etapa inicial con exámenes de imágenes genera un mejor pronóstico para las pacientes”, sostiene.
El doctor Donaire indica que lo ideal es definir un seguimiento y tamizaje individualizado según el riesgo de cáncer de mama, pues no todas tienen el mismo riesgo de desarrollarlo. La edad es un factor de riesgo, por lo que el estándar habitual es comenzar a los 40 años con una
mamografía anual, pero las pacientes con mayor riesgo, que tienen antecedentes familiares o portan alguna mutación genética, debiesen empezar antes, incluso a los 21 ó 25 años, señala.
El
autoexamen es útil para que la mujer se conozca y evalúe la presencia de nódulos, secreción, sangramiento o enrojecimiento, aunque esas señales ya hablan de una etapa más avanzada y, dependiendo del tipo de cáncer, algunos pueden pasar mucho tiempo sin progresar.
“
Ningún cáncer es igual a otro, ninguna mujer es igual a otra, por lo tanto el tratamiento tiene pilares claros como en todo cáncer: cirugía, quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, que son los pilares fundamentales que se van a ir adaptando si hay mayor o menor agresividad”, dice.
“Los tratamientos han mejorado muchísimo en términos de que ya no sólo se desarrolla la quimioterapia como elemento tóxico como se decía antes, si no terapias blandas. A medida que se conoce la biología de la enfermedad, las causas, mutaciones genéticas que lo producen, contra esos blancos, se pueden obtener terapias específicas con menos toxicidad para la paciente, que permiten periodos de tiempo libre de la enfermedad y sobrevida mayores”, agrega.
Hay
factores de riesgo, como mayor edad, antecedentes familiares, que son elementos que no se pueden modificar, pero hay factores modificables como hacer ejercicio, disminuir o eliminar la ingesta de alcohol y tabaco, y tener una vida saludable en general, que van a ayudar, no a prevenir, pero porque no se puede evitar que suceda, pero sí a bajar la probabilidad.