Control de la condición es clave para que no afecte al feto.
El
asma afecta entre el
5% y 10% del total de mujeres embarazadas a nivel mundial y, en alrededor del 30% de ellas, el asma se puede deteriorar entre el segundo a tercer trimestre, lo que aumenta el riesgo para la madre y el feto.
Los especialistas indican que
un asma mal controlado puede causar partos de pretérmino, recién nacidos de bajo peso, aumento del riesgo de cesárea, además de estar asociado al paladar hendido. En la madre sin tratamiento pueden producirse crisis de asma más severas en el tercer trimestre y mayor riesgo fatal, al asociarse a infecciones virales como influenza.
“La paciente debe mantener su
control broncopulmonar asociado al obstétrico durante el embarazo, con énfasis en el segundo y tercer trimestre. No debe suspender sus medicamentos de control, estos se adecuan a etapa de embarazo”, indica la especialista. El uso de Salbutamol a libre demanda no constituye tratamiento, advierten.
La
embarazada con asma debe además
evitar la obesidad, recibir la vacuna antiinfluenza después de 12 semanas de gestación, manejar el reflujo gastroesofágico, la alergia y no fumar.
“La mayor afección que puede sufrir el feto es por una crisis obstructiva bronquial, que deteriore la oxigenación a través de disminución del flujo placentario. Existen medicamentos de corticoides inhalados y broncodilatadores probados en embarazo a los que puede adecuarse a la paciente. Debemos evitar crisis en primeras 12 semanas y uso de corticoides orales que podrían asociarse a malformaciones congénitas”, dicen los doctores.
¿Qué hacer si tiene una crisis?
En caso de una crisis de asma, la embarazada debe consultar con el médico broncopulmonar de inmediato para establecer la severidad de la crisis o, bien, acudir a un servicio de urgencia y avisar a su obstetra.
“Se aumentará la
dosis de broncodilatadores y corticoides orales e inhalados. Se indicará reposo y control. Si es una crisis severa se hospitalizará para manejo de la madre y monitorización del feto. Las pacientes en control deben tener una pauta de manejo inicial de crisis entregado por su médico”, sostienen los especialistas.
Sin embargo, cabe mencionar que lo fundamental del tratamiento es evitar siempre una crisis obstructiva.