Se trata de dos enfermedades de las vías respiratorias con síntomas similares pero con causas y tratamientos muy diferentes. Por eso es importante saber reconocerlas.
Si bien la
bronquitis crónica y el asma se pueden confundir debido a que los síntomas son muy similares, lo que difiere son las causas que producen cada una de estas enfermedades. Un diagnóstico preciso y oportuno es fundamental para el tratamiento correcto y para evitar complicaciones.
Con la ayuda de los especialistas, te entregamos la información que debes saber para estar alerta, sobre todo en esta época del año en que las enfermedades respiratorias aumentan y afectan a un gran número de personas.
¿Qué es la bronquitis crónica?
Es una enfermedad en la que se
inflaman las vías respiratorias encargadas de llevar el oxígeno a los alvéolos en los pulmones y aumenta la producción de mucosidades (flemas), lo que produce una estrechez de las vías aéreas. Esto hace que el paciente tenga mayor
dificultad para respirar y pueda desarrollar en el largo plazo un daño permanente al árbol bronquial y los pulmones si no se recibe el tratamiento adecuado.
Su diagnóstico se establece en función de los síntomas:
tos con flemas la mayor parte de los días, durante tres meses, por dos o más años, después de haber sido descartadas otras causas de tos.
Esta patología es uno de los trastornos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y es distinta a un cuadro de bronquitis aguda, la que suele estar relacionada con un
resfrío común y mejora a los pocos días de la aparición de síntomas.
La causa más común de la bronquitis crónica es la exposición larga y continua a irritantes que afectan los pulmones y las vías respiratorias, siendo el humo del cigarro el factor principal. Por eso, los fumadores son el mayor grupo de riesgo y abandonar el hábito tabáquico puede detener el daño pulmonar.
Principales síntomas de la bronquitis crónica
- Tos.
- Producción de mucosidad, que puede ser transparente, blanca, de color gris amarillento o verde.
- Fatiga.
- Dificultad para respirar.
- Molestia en el pecho.
Factores de riesgo de la bronquitis crónica
- Fumar: Este es el principal factor de riesgo. Hasta el 75% de las personas que tienen bronquitis crónica fuman o eran fumadores.
- Exposición a largo plazo a otros irritantes pulmonares: Incluyendo humo de combustión, contaminación del aire y humos y polvos químicos del ambiente o del lugar de trabajo.
- Edad: La mayoría de las personas con bronquitis crónica tiene más de 40 años cuando comienzan sus síntomas. b Genética: Esto incluye una alteración enzimática conocida como deficiencia de alfa-1 antitripsina, los que desarrollan en ocasiones una EPOC familiar.
¿Qué es el asma bronquial?
Se trata de una
afección inflamatoria crónica de la vía aérea, caracterizada por episodios de obstrucción bronquial intermitentes. Las personas que padecen de asma inflaman su vía aérea, la que se estrecha y produce mayor cantidad de secreciones, causando
ataques recurrentes de disnea (dificultad para respirar) y
sibilancias, los que, dependiendo de su intensidad, pueden afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes.
Si bien, es una enfermedad más común en la infancia, se puede desarrollar a cualquier edad y los síntomas pueden variar a lo largo del día o al realizar algunas actividades como el ejercicio físico. El
asma de inicio precoz tiene un componente alérgico marcado, a diferencia del asma tardía del adulto.
De hecho, se calcula que entre un 5 y un 10% de la población mundial padece asma, cifra que se ha incrementado debido a factores como el
tabaquismo, la contaminación ambiental, exposición a alérgenos y los aditivos en los alimentos.
Si bien no se puede determinar con exactitud qué causa el asma, se cree que son un conjunto de factores que van desde la genética hasta la interacción con el ambiente en que nos movemos diariamente.
¿Cuándo sospechar de asma bronquial?
- Antecedentes familiares de alergia, rinitis o asma.
- Tos asociada a dermatitis alérgica, rinitis primaveral o perenne, sinusitis recurrente de cualquier intensidad.
- Episodios de obstrucción bronquial variable, es decir, silbido o sensación de pecho apretado.
- Tos o pecho apretado con los resfríos, al practicar ejercicio, al exponerse a humo, con cambios de temperatura e incluso con la risa.
Principales síntomas del asma
- Silbidos u opresión en el pecho intermitentes.
- Dificultad para respirar.
- Tos.
- Flemas.
Mantener el control frente a una crisis de asma
Tomar ciertas precauciones para
evitar episodios de crisis es fundamental para el buen manejo de esta enfermedad, así como no suspender el tratamiento a pesar de no tener síntomas. Los broncodilatadores de acción corta no constituyen tratamiento. Algunas recomendaciones son:
- Controlar los alérgenos en el ambiente intradomiciliario (mascotas, polvo de las habitaciones, etc.).
- No fumar o evitar el humo de segunda mano.
- Evitar los contaminantes inhalados como aerosoles dentro del domicilio.
- Evitar alimentos que puedan desencadenar una alergia.
- Evitar medicamentos asociados que cierren los bronquios.
- No hacer actividad física cuando los índices de calidad del aire estén malos.
- Vacunarse contra la influenza.
- Mantener un estilo de vida saludable, ya que el sobrepeso empeora la enfermedad.