Primer trasplante de médula ósea en enfermedades autoinmunes en Clínica Las Condes
23 de septiembre, 2019
·Tratamiento y Recuperación
Paula fue diagnosticada con la enfermedad de Crohn hace más de siete años, una patología que se manifestó de forma muy agresiva en su organismo, siendo resistente a múltiples tratamientos farmacológicos. Tras años de sufrimiento, su equipo médico decidió someterla a un trasplante de médula para lograr el control de su enfermedad autoinmune.
A los 17 años Paula Peña fue diagnosticada con enfermedad de Crohn, una patología autoinmune que forma parte del grupo de las enfermedades inflamatorias intestinales, y que produce inflamación del tubo digestivo, dolor abdominal, diarrea intensa, fatiga, adelgazamiento, y en casos más severos, desnutrición. Si bien esta enfermedad aún no tiene cura, existen algunos tratamientos que ayudan a reducir los síntomas. Sin embargo, en algunos casos muy poco frecuentes, como en el de Paula, puede provocar graves complicaciones.
Paula ha sufrido más de seis años las consecuencias de esta enfermedad, ya que las complicaciones comenzaron a aparecer poco a poco mientras esperaba a su primer hijo. Como estaba respondiendo bien al tratamiento, los médicos le recomendaron que luego del parto se sometiera a una cirugía para extirparle el colon (colectomía), intervención que en la mayoría de las personas provoca una remisión del Crohn, pero que a Paula le trajo más complicaciones. “En uno de sus controles post cirugía vimos que la enfermedad reapareció en un segmento del intestino llamado ileon, algo poco frecuente, ya que en la mayoría de las personas cuando extirpas el colon la enfermedad se apaga, pero en el caso de ella rebrotó en el intestino y en la piel de las heridas de la cirugía”, explica el doctor Patricio Ibañez, gastroenterólogo de Clínica Las Condes.
Tratamiento enfermedad de Crohn
Para tratar el Crohn, los doctores le suministraron un medicamento que funcionó sin problemas en el intestino, pero que en la piel y el pulmón le provocó severos daños, por lo que síntomas como la falta de aire y cansancio comenzaron a aparecer. “Realizamos un estudio para descartar una causa infecciosa y se determinó que la enfermedad de Crohn no solo estaba en el intestino y en la piel, sino que también estaba presente en la boca, en la laringe y en el pulmón. Discutimos su caso con especialistas de EE. UU. y optamos por probar con la terapia biológica. Esto nos permitió controlar la enfermedad y mejorar bastante su situación, pero lamentablemente Paula hizo una reacción alérgica”, comenta el doctor Ibañez.
“Mi Crohn es demasiado agresivo, de hecho, el doctor me decía que no hay casos escritos en libros de literatura de este nivel de Crohn. En Canadá me hicieron un estudio genético que arrojó que tengo un gen que me provoca el Crohn y que a los 17 años se detonó”, recuerda Paula.
Con el tiempo, además de las reacciones alérgicas, Paula también comenzó a sufrir constantes dolores de cabeza cuando le suministraban el medicamento, el que además le hizo desarrollar una arritmia y una taquicardia, que afortunadamente pudo ser controlada con el apoyo de un equipo cardiológico.
Finalmente, por todos los inconvenientes y tras seis años de probar distintas opciones, el equipo médico decidió suspender el tratamiento farmacológico y evaluar seriamente la opción de un trasplante de médula ósea autólogo, el segundo que se realizaría en Chile. “Con el doctor Ibañez usamos todas las alternativas biológicas que existen y están aprobadas acá en Chile, entonces ya la última opción era el trasplante de médula, porque mi Crohn iba avanzando mucho. Si no me hacían algo, yo creo que podía fácilmente perder los pulmones, porque era muy agresivo y creé muchas alergias con el Crohn. Por ejemplo, un remedio me dio meningitis aséptica y tuve tres episodios a causa de esto, entonces ésta era la última carta que teníamos, no había otra opción”, comenta Paula.
Trasplante de médula autólogo
Trasplantar a Paula requirió del manejo de un equipo multidisciplinario de Clínica Las Condes, compuesto por hematólogos, gastroenterólogos e incluso consultas con expertos internacionales. El doctor Hernán López, hematólogo de Clínica Las Condes, fue uno de los involucrados en este proceso, señalando que el objetivo fue lograr el control de su sistema inmune.
“El trasplante de médula ósea es un procedimiento hematológico utilizado en algunas enfermedades autoinmunes, donde al paciente se le extraen células madres que circulan en su sangre y se almacenan, para posteriormente acondicionarlo con quimioterapia y luego infundirle nuevamente las células madres. Este tratamiento tiene como objetivo mejorar su sistema inmune, eliminando las células de su defensa que, en vez de generar protección, le están produciendo daño. Lo que se ha demostrado luego de este trasplante es que el sistema inmune se resetea, permitiendo que la enfermedad se apague por un tiempo, y si vuelve, es posible utilizar los mismos tratamientos farmacológicos ya recibidos”, explicó el hematólogo de Clínica Las Condes.
Actualmente, Paula se recupera satisfactoriamente de este trasplante y poco a poco vuelve a retomar sus actividades con normalidad. "Si bien el proceso del trasplante no fue fácil, me siento agradecida de todos los profesionales que me dieron su apoyo y cariño haciendo muchísimo más grata mi estadía en la clínica", comenta.
Desde el punto de vista respiratorio, logró recuperar su voz, y aunque estuvo hospitalizada un tiempo post trasplante como parte de la recuperación habitual, posteriormente fue dada de alta a su domicilio. “Ahora los controles hematológicos que tenemos con ella son más distanciados, donde evaluamos las funciones generales del riñón, hígado y otros indicadores. Hoy, viendo la evolución de Paula, podemos confirmar que fue un trasplante exitoso en el principal objetivo que buscábamos, que era el control de la enfermedad de Crohn”, señala el doctor Hernán López.
La misma opinión es compartida por el doctor Patricio Ibañez, gastroenterólogo de Clínica Las Condes. “El trasplante fue exitoso, logramos controlar su enfermedad. Su Crohn está en remisión, está apagado, por lo que Paula solo debiese venir a control de forma periódica, por lo menos tres veces al año”, añadió.