Años atrás era más probable que volvieran a aparecer. ¿En qué consiste?
Si tienes
juanetes es muy probable que alguien más en tu familia también tenga y, si es mayor, te haya dicho que la cirugía para tratarlos no sirve para nada, porque duele mucho y vuelven a salir.
Y tiene algo de razón, porque años atrás las técnicas utilizadas no garantizaban su desaparición, explica el doctor
Natalio Cuchacovich, traumatólogo de tobillo y pie de Clínica Las Condes.
“
Antes se limaba y volvía a aparecer, pero a medida que fue pasando el tiempo nos dimos cuenta que el problema principal es por la
deformidad del primer metatarsiano, que se tiende a ir anclando hacia dentro del pie mientras la punta hacia fuera. Ahora en la
cirugía se
fractura el hueso para volverlo a la posición que le corresponde.
Es raro que vuelva a salir. Menos del 5% de los casos”, indica.
¿Qué son los juanetes?
Los juanetes o
hallux valgus son una deformidad del pie que es progresiva y se produce en el primer metatarsiano, el hueso justo detrás del dedo gordo. Es una patología en que el componente genético es por lejos el más importante.
Los zapatos, no obstante, sobre todo en las mujeres, si bien no los producen contribuyen a hacerlos
sintomáticos antes de tiempo. “El primer síntoma es el dolor por roce, tiende a rozar contra el calzado y es lo que tiende a hacerlo sintomático”, dice.
Son más comunes en las mujeres, pero también influye que los hombres lo toleran mejor, por el
tipo de zapatos que utilizan. En las mujeres los zapatos angostos, con taco influyen y son lo primero que los doctores intentan cambiar al hacer el diagnóstico, aunque no muchas siguen las indicaciones. El zapato adecuado en personas con juanetes, de acuerdo al médico, debería ser más ancho adelante y con un realce no mayor a 4ó 5 centímetros.
Cuando el uso de
órtesis y separadores de dedos correctores no ayudan, lo que sigue es la cirugía. “Es una de las cirugías más bastante en traumatología de en tobillo y pie”, dice el doctor Cuchacovich.
El postoperatorio ya no duele, pues existen técnicas que manejan los anestesistas y que permiten que la etapa dolorosa ya no se sienta tanto. El dolor es manejable después de dos o tres semanas con analgésicos.